Law sigue viviendo en la Basílica de Santa María la Mayor y por lo tanto ayer por la mañana se encontró directamente con el nuevo papa cuando éste acudió al templo para rezar frente a la imagen de la Virgen
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El papa Francisco no quiere que el cardenal Bernard Law esté cerca del Vaticano. El nuvo pontífice tuvo un embarazoso encuentro ayer en la Basílica de Santa María la Mayor, donde el ex arzobispo de Boston, acusado de haber encubierto a 250 curas pederastas, reside.
«No quiero que frecuente esta basílica«, zanjó, tajante, Bergoglio, según infoma Il Fatto Quotidiani y recoge El Mundo.
Ayer, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, durante el breafing con la prensa, reconoció que el Papa se había encontrado con Law porque éste «estaba allí», sin querer entrar en más detalles.
«El cardenal Law estaba presente en Santa María la Mayor como arcipreste emérito y vio al papa, después saludó a Francisco y continuó su camino».
En todo caso, lo que parece claro es que la actitud de Francisco ante la pederastia, la misma que la del arzobispo Bergoglio, será de tolerancia cero.
La intención del nuevo Papa es obligar al cardenal Law a entrar en un convento de clausura.
También está dispuesto a hacer cumplir el retiro espiritual que se le asignó al purpurado cuando le empujaron a dimitir como arzobispo de Boston en medio de las acusaciones y que nunca se han llevado a cabo.
El cardenal se trasladó a Roma poco después de verse a obligado a dimitir en su puesto del obispado de Boston.
Estaba a punto de recibir una citación judicial cuando recaló en la Basílica de Santa María la Mayor para ser su arcipreste. Muchos consideraron que este traslado fue un movimiento del Vaticano para ofrecerle protección y para que no tuviera que sentarse a rendir cuenta de sus acto frente a los jueces de su país.
Desde 2004 hasta noviembre de 2011 el cardenal Law ha desempeñado el cargo de arcipreste en Roma.
El puesto se lo dio Juan Pablo II y se lo quitó Benedicto XVI cuando nombró en su lugar al español Santos Abril y Castelló, quien suena para convertirse en secretario de Estado de Bergoglio.
A pesar de ello, Law sigue viviendo en la Basílica de Santa María la Mayor y por lo tanto ayer por la mañana se encontró directamente con el nuevo papa cuando éste acudió al templo para rezar frente a la imagen de la Virgen.
Hasta ahora el cardenal americano ha salido impune de sus encubrimientos y ha participado activamente de las grandes decisiones que se han tomado en el Vaticano en los últimos años.
Estuvo presente en los funerales de Juan Pablo II y en el cónclave en el que salió elegido papa Benedicto XVI. Esta vez no ha entrado en la Capilla Sixtina únicamente por superar los 80 años de edad.
(Rd/Agencias)