"Francisco dice que logramos algo que no se veía hace tiempo, que la juventud se interese por la política. Me pega en el corazón", afirma Fernández.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dijo hoy que durante el encuentro privado que mantuvo con el papa Francisco en el Vaticano la invadió una «tranquilidad perfecta» y se sintió «más argentina que nunca».
A través de su cuenta en la red social Twitter, Fernández compartió sus sensaciones por la elección del cardenal Jorge Bergoglio como nuevo Pontífice y describió cómo fue el almuerzo que mantuvo con él el pasado lunes en la residencia romana de Santa Marta.
«Al ingresar me invadió una tranquilidad perfecta y me sentí, por primera vez en ese lugar, más argentina que nunca», señala la mandataria.
«Antes de pasar al comedor -recuerda Fernández- (el Papa) vuelve sobre sus pasos y me dice:’Tengo algo especial para usted y quiero que lo guarde’. Me entrega una rosa blanca. ‘Es el símbolo de Santa Teresita, a la que siempre le rezo'», relata.
La presidenta argentina explica que al sentarse a la mesa para almorzar le dijo al Papa: «¿Sabe que el día que lo eligieron en el santoral era Santa Cristina de Persia, la Señora de los Imposibles?».
«(Francisco) se sorprende. (Zas, ya veo que Clarín en un rato titula: CFK le dijo al Papa que fue elegido gracias a ella)», bromea Fernández.
«Me agradece mucho que haya ido a verle -prosigue Fernández-. Le pregunto si acaso pensó que no iba a venir. ‘Y uno nunca sabe’ me contesta humilde. Tiene razón».
La presidenta relata que invitó al Sumo Pontífice a visitar Argentina, «su país», y continúa explicando que tras dos horas de almuerzo y mate cocido, «los saquitos los llevé yo», puntualiza, el papa Francisco la acompañó a la puerta para despedirse.
Explica que durante la comida hablaron de la trata de personas y el trabajo esclavo, y ella le comentó los avances logrados en esos terrenos, aunque reconoció que «aún falta mucho».
También conversaron sobre los jóvenes, «dice que logramos algo que no se veía hace tiempo, que la juventud se interese por la política. Me pega en el corazón», afirma Fernández.
«Me habla de Malvinas, de la Patria Grande, de San Martín, de Bolívar», señala la mandataria mostrando su perplejidad.
La presidenta argentina define en la red social a Francisco como un Papa muy lector, «como todo jesuita».
«(Lee) clásicos universales y clásicos argentinos. Porque además es un jesuita argentino», puntualiza.
Fernández subraya además la intensidad de lo vivido en las dos últimas semanas.
«Cuántos sentimientos en los últimos 15 días. El martes 5 en Caracas, acompañando al pueblo venezolano y a mi compañero y amigo Hugo Chávez y luego, un argentino en la silla de San Pedro», dice.
Reunión con un centenar de argentinos
El papa Francisco celebró un encuentro en el Vaticano con un centenar de compatriotas argentinos encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, según informó hoy el diario vaticano «L’Osservatore Romano».
El encuentro tuvo lugar el miércoles tras el discurso que el Papa dirigió a los representantes de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas y de otras religiones que habían asistido un día antes a la solemne misa que celebró en la plaza de San Pedro y con la que se abrió su pontificado.
El Papa saludó con afecto al grupo que había acudido al Vaticano y conversó con algunos de ellos.
Asimismo, el papa recibió la camiseta de su equipo de fútbol, el San Lorenzo de Almagro, que le enviaron como presente los jugadores, los seguidores y los responsables del club tras su elección como sucesor de Benedicto XVI y que le fue entregada por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
Estuvieron también presentes en el encuentro los cardenales argentinos Leonardo Sandri y Estanislao Esteban Karlic, así como el obispo Marcelo Sánchez Sorondo y diferentes representantes del episcopado argentino.
Asistieron además representantes del colegio sacerdotal argentino en Roma, estudiantes argentinos de la Pontificia Academia Eclesiástica y sacerdotes de varios dicasterios de la Santa Sede.
Tuvieron la oportunidad de saludar a Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, algunos de sus viejos conocidos de la Acción Católica internacional, que se encontraban acompañados por el obispo Domenico Sigalini, así como diferentes miembros de la pastoral de la archidiócesis de Buenos Aires. (RD/Agencias)