Ya en la residencia papal, Francisco y Benedicto XVI se dirigieron a la capilla para rezar. Benedicto XVI le cedió el puesto de honor a Francisco y este lo rechazó diciéndole: "somos hermanos"
(J. Bastante).- Se fundieron en un abrazo, nada más verse en el helipuerto de Castel Gandolfo. Es una visita histórica, sin precedentes en veinte siglos de la Iglesia. Sin que medien cismas, existen dos Papas vivos. Y se han encontrado. Para abrazarse. Para almorzar. Para hablar del presente y el futuro de la barca de Pedro. Francisco se ha trasladado este mediodía en helicóptero hasta Castel Gandolfo, donde en estos momentos almuerza junto a su antecesor, Benedicto XVI.
Francisco y el papa emérito Benedicto XVI se fundieron hoy en un abrazo cuando se encontraron en la residencia de Castel Gandolfo, donde vive el pontífice emérito desde que renunció al papado el 28 de febrero pasado, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi también contó que tras saludarse en el helipuerto de la residencia pontificia y ya en la residencia papal, Francisco y Benedicto XVI se dirigieron a la capilla para rezar.
Benedicto XVI le cedió el puesto de honor a Francisco y este lo rechazó diciéndole: «somos hermanos», tras lo cual los dos juntos rezaron de rodillas en el mismo banco.
Los dos vestían de blanco. Benedicto XVI con una sencilla sotana blanca y Francisco con otra también blanca, pero con la esclavina y la faja que llevan los pontífices.
Tras el rezo, se reunieron a solas en la biblioteca privada, donde hablaron durante 45 minutos.
En estos momentos almuerzan junto a los secretarios Georg Ganswein, que es también prefecto de la casa Pontificia, y Alfred Xuareb.
(Rd/Agencias)