Antes de la elección papal el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio era considerado por el kirchnerismo como "jefe de la oposición"
El papa Francisco pidió a la presidenta Cristina Fernández trabajar para que haya «diálogo y reconciliación», en una carta enviada al día siguiente de asumir en el Vaticano y que se mantuvo en reserva, según un texto informado el domingo el diario La Nación y confirmado en el Vaticano.
La misiva fue confirmada por el padre Federico Lombardi, director de la sala de prensa de la Santa Sede.
En ella, el papa argentino encomendó a todos los argentinos a la Virgen de Luján, patrona del país y pidió por quienes forman parte del gobierno, «para que busquen en el servicio su mejor aliado y trabajen infatigablemente por tejer lazos que afiancen la concordia, el diálogo, la reconciliación y el entendimiento entre todos«.
Recordó también a los que sufren «para que hallen siempre una mano amiga que los ayude y sostenga en sus justas aspiraciones».
El sumo pontífice además agradeció a Fernandez su presencia en el Vaticano para su asunción «y los votos que Vuestra Excelencia ha formulado, para que la nueva tarea que me ha sido encomendada por la Providencia divina en la Iglesia sea fructífera y ayude al bien común de todos los hombres y al pacífico entendimiento de los pueblos».
El matutino destacó que, pese a que en la carta el Papa le pidió a la mandataria que le transmitiera su saludo «al amadísimo pueblo argentino», el gobierno aún no hizo público el mensaje.
Sin embargo, la carta «confirmaría la distensión que ha habido en la relación del gobierno con la Iglesia y el especial interés de Francisco por el destino de su país».
Antes de la elección papal el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio era considerado por el kirchnerismo como «jefe de la oposición» y «cómplice» de la última dictadura militar.
Según versiones, incluso se montaron fallidas operaciones para convencer a los cardenales de que no debía ganar el cónclave.
Pero la relación de Fernández con el nuevo Papa tuvo un giro, el que se dejó entrever a partir de gestos del religioso quien anunció que no visitará Argentina antes de las elecciones legislativas de octubre, en las que la presidenta se juega la continuidad en el poder más allá del 2015. La oposición tenía la esperanza de que aprovechando su viaje a Brasil en julio, el sumo pontífice tocara suelo argentino antes de los comicios.
Además de la misiva a Fernández, el Papa mostró gestos políticos al escribir al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y llamar telefónicamente al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, tras las inundaciones con muertes en la ciudad de La Plata.
También envió 50 mil dólares para colaborar con los damnificados del fenómeno climático.
El Sumo Pontífice también escribió un mensaje solidario al presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Ricardo Lorenzetti, en medio de la polémica por la reforma judicial que impulsa el gobierno de Fernández y que desató la semana pasada una multitudinaria marcha de protesta.
Cristina, por su parte, se reunió dos veces con el presidente del Episcopado, José María Arancedo y el jueves, antes de viajar a Venezuela para la asunción de Nicolás Maduro, recibió al nuevo arzobispo de Buenos Aires y sucesor de Bergoglio en la Arquidiócesis, Mario Aurelio Poli, en la Casa Rosada. (RD/Agencias)