En el encuentro han tratado también "la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén" y se ha "manifestado particularmente la preocupación por el conflicto que aflige a Siria por el cual se ha deseado una solución política"
El papa Francisco recibió hoy el Vaticano al presidente de Israel, Simon Peres, con quien mantuvo a solas un coloquio que se prolongó durante cerca de media hora y durante el cual el mandatario israelí le invitó a viajar a Jerusalén. El Pontífice ha acogido la invitación «con disponibilidad y alegría», según ha confirmado el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi.
«Le espero en Jerusalén, pero no sólo yo, sino todo el pueblo de Israel», afirmó Peres cuando se despidió del papa Bergoglio, con quien se reunió en la biblioteca privada del Pontífice, en el Palacio Apostólico.
Durante los cordiales coloquios, el Papa Francisco y Shimon Peres han abordado el tema de «la situación política y social de Oriente Próximo, donde permanecen no pocas realidades en conflicto«, según el comunicado oficial que ha leído el padre Lombardi.
En esta línea, han indicado que esperan que se reanuden pronto «las negociaciones entre israelíes y palestinos, de modo que, con decisiones valientes y disponibilidad de ambas partes, y con el apoyo de la comunidad internacional, se pueda alcanzar un acuerdo respetuoso de las legítimas aspiraciones de los dos pueblos» para contribuir a la paz y a la estabilidad de la región.
Asimismo, en el encuentro han tratado también «la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén» y se ha «manifestado particularmente la preocupación por el conflicto que aflige a Siria por el cual se ha deseado una solución política, que privilegie la lógica de la reconciliación y del diálogo».
Además, en la reunión han afrontado también «algunas cuestiones concernientes a las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede y las autoridades estatales y las comunidades católicas locales» y han apreciado los «notables progresos hechos por la Comisión bilateral de trabajo, comprometida en la elaboración de un acuerdo sobre cuestiones de común interés, por la cual se desea una pronta conclusión»
Peres le contó a Francisco que mañana viajará a Asís, en el centro de Italia, para recibir la «Medalla de Honor por la Paz» en la basílica de San Francisco, concedida por los franciscanos.
El presidente de Israel pidió al papa argentino que rece «por todos nosotros».
Tras la conversación, Peres presentó al papa al séquito que le acompañaba, formado por diez personas, y se procedió al tradicional intercambio de regales.
El presidente de Israel regaló a Francisco una Biblia de Jerusalén en piel negra. En el libro, Peres escribió. «A su santidad el papa Francisco. Que pueda prosperar en todo lo que hace y donde vaya. Con profunda estimación».
Francisco le correspondió con tres medallas papales.
A la espera de que el Vaticano informe de lo tratado, Peres dijo antes de emprender viaje a Roma que invitaría al papa a visitar Israel y aseguró que con el encuentro pretendía reforzar las «buenas relaciones ya existentes» entre Israel y la Santa Sede.
Peres destacó que el Vaticano tiene «un importante papel que desempeñar en la estabilidad de Oriente Medio» y se mostró convencido de que la visita «contribuirá a la causa de la paz».
El mandatario agregó que trataría con el papa Bergoglio cuestiones como el «impulso a la paz y la estabilidad en Oriente Medio, el progreso en las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos, la lucha común contra la pobreza en el mundo y la profundización de las relaciones entre los cristianos y los judíos».
Antes de visitar el Vaticano, Peres se reunió en Roma con el nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta.
La última vez que un papa viajó a Tierra Santa fue en mayo de 2009, cuando Benedicto XVI visitó Jordania, Israel y los Territorios Palestinos.