En 1370 cuando Cerdeña bajo la dominación de los catalanes, apareció en la playa de Cerdeña una caja que contenía la imagen de una virgen
El Papa Francisco visitará la isla italiana de Cerdeña el próximo mes de septiembre, según ha anunciado al finalizar la audiencia general este miércoles en la Plaza de San Pedro.
En su saludo a los obispos de Cerdeña presentes en Roma por la visita ‘ad limina’, el Santo Padre ha realizado este anuncio. «Quisiera anunciar que deseo visitar el Santuario a Cagliari» ha indicado el Pontífice, para explicar posteriormente porque entre la ciudad de Buenos Aires y Cagliari «existe una ‘fraternidad'».
«Se trata de una historia antigua en el momento de la fundación de la ciudad de Buenos Aires, ya que el fundador Pedro de Mendoza en 1536 quería llamarla ciudad de la Santísima Trinidad para mantener la promesa a los marineros, que la habían llevado hasta ahí».
No obstante, en la refundación de la ciudad por Juan de Garay en 1580 el nombre definitivo fue ‘Ciudad de la Santísima Trinidad en el puerto de Nuestra Señora de Buenos Aires’, pero como el nombre era demasiado largo permanecieron sólo las últimas palabras, Buenos Aires.
Por su parte, el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi ha precisado que «el Papa ha anunciado el viaje y que así se conforma la agenda de los viajes de este año», explicando que «la ciudad natal del Papa Francisco, ‘Buenos Aires’, se llama así por la devoción del fundador a Nuestra Señora de ‘Bonaria’ en Cerdeña.
Buenos Aires es la castellanización del nombre de la ‘Madonna di Bonaria’, es decir, de la Virgen de la Candelaria a quienes los padres mercedarios edificaron un santuario para los navegantes en Cagliari, Cerdeña, y que era venerada también por los navegantes de Cádiz, España.
Según la historia, en 1370 cuando Cerdeña bajo la dominación de los catalanes, apareció en la playa de Cerdeña una caja que contenía la imagen de una virgen que llevaba al niño Jesús en un brazo y en el otro una vela, desde ese tiempo fue venerada por los navegantes que la llamaron Virgen de los Buenos Aires.
Durante este tiempo fue muy conocida por los marineros españoles y el culto se convirtió en popular, especialmente en el puerto de Sevilla, desde donde partían las expediciones hacia las nuevas conquistas. Después, dos sacerdotes que estaban en el grupo de don Pedro de Mendoza la llevaron al Río de la Plata por su devoción mariana y decidieron llamar así a la ciudad fundada.
La Ciudad Natal de Papa Francisco se llama así por la devoción del fundador a Nuestra Señora de Bonaria de Cerdeña.
En la primera fundación Pedro de Mendoza llamó al sitio Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire para cumplir la promesa que hiciera a la Patrona de los Navegantes que se hallaba en la Cofradía de los Mareantes de Triana y de la que él era miembro. En efecto, «Buen Ayre» era la castellanización del nombre de la Virgen de Bonaria, es decir, de la Virgen de la Candelaria a quien los padres mercedarios habían levantado un santuario para los navegantes en Cagliari, Cerdeña, y que era venerada también por los navegantes de Cádiz, España
Cuenta la historia que en 1370 arribó a las playas de esta ciudad de Cerdeña, una caja que contenía la imagen de una virgen que llevaba al niño Jesús en un brazo, y en el otro, un cirio. Desde entonces fue venerada como la virgen de los navegantes y se la llamó Bonaria, o del Buen Aire.
Llegó a España de la mano de los marineros y fue allí donde se popularizó su culto, especialmente en el puerto de Sevilla, desde donde partían las expediciones hacia las nuevas conquistas.
Así llegó al Río de la Plata traída por dos sacerdotes que formaron parte del grupo comandado por don Pedro de Mendoza quien llevado por su devoción a la virgen, decidió honrarla otorgándole su nombre a la ciudad fundada. Por eso Buenos Aires fue llamada «Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire«.