Con una preocupada atención a la evolución del contexto civil e institucional de los países del área mediterránea y meridional
El Papa Francisco y el presidente del Consejo de Ministros Italiano, Enrico Letta, han abordado, entre otros asuntos, el desempleo juvenil en la UE y las medidas necesarias para crear puestos de trabajo, durante la audiencia mantenida este jueves en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Además, en los coloquios, que califican de «cordiales, se ha reconocido «la aportación de las familias italianas y las instituciones de la Iglesia» que dan estabilidad al país y han considerado algunos temas de política internacional, «con una preocupada atención a la evolución del contexto civil e institucional de los países del área mediterránea y meridional«.
Por último, ambos líderes han confirmado «la recíproca colaboración para el progreso de la nación italiana y para el bien de la comunidad internacional».
Se trata de la primera ocasión en la que se han encontrado ambos líderes. Después de la audiencia con el Papa, Letta ha reunido también con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, acompañado por el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
La visita tuvo carácter «privado» y no «oficial» y, además de Letta, ha acudido una delegación de diez personas, entre ellas, su esposa, la periodista italiana Gianna Fregonara.
Tras las presentaciones, Letta regaló al papa un libro de 1571 titulado «Los sermones de Santo Tomás».
«Espero que le guste. Creo que se puede leer y no sólo tenerlo», le dijo Letta al papa, que le respondió: «lo aprecio muchísimo».
Francisco correspondió a Letta con un pluma que tiene la forma de las columnas del baldaquino del altar mayor de la basílica de San Pedro, obra de Bernini.
«Cualquier firma es comprometedora», dijo Letta, suscitando una sonrisa en el papa Bergoglio.
Posteriormente, el Papa Francisco ha recibido también al nuevo alcalde de Roma, Ignazio Roberto Maria Marino y al alcalde de Roma ‘saliente’, Giovanni Alemanno.
Por su parte, el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, fue recibido por el Pontífice el pasado 8 de junio y entre los temas del encuentro destacaron la crisis económica, la política internacional –principalmente la guerra en Siria–, el rol de Europa, la libertad religiosa y la cuestión de la migración.
Además, el Papa destacó durante la audiencia con Napolitano que se «confirma una vez más la normalidad y la excelencia de las relaciones entre Italia y la Santa Sede» y recordó que el diálogo entre ambas «tiene como fin principal el bien del pueblo italiano y como telón de fondo ideal su papel históricamente único en Europa y en el mundo». (RD/Ep)