Destacó del argentino su "conocimiento, capacidad de adentrarse en los problemas y de asir de todo el mundo"
Una reforma necesaria, para asegurar un «gran recurso para la Iglesia», es el camino apuntado para el IOR, el banco vaticano, bajo criterios de «honestidad y transparencia», dijo el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, al romper con ANSA el silencio sobre el delicado tema del Instituto de Obras Religiosas.
Fue poco antes de sumergirse entre las montañas de Valle d’Aosta, para un breve período de reposo estival, con declaraciones con las que subrayó su plena adhesión a la línea del papa Francisco.
El proceso de renovación del banco vaticano, envuelto en una serie de escándalos relativos a balances pasados y formas de gestión, el IOR comenzó su proceso de renovación antes del pontificado del argentino Jorge Mario Bergoglio, recordó.
«Yo soy presidente de la Comisión cardenalicia de vigilancia y este proceso lo comenzamos antes de la llegada del papa Francisco«, dijo a ANSA el jefe de las relaciones diplomáticas vaticanas tras su arribo a Les Combes di Introd, la «casa de los Papas».
Ocurrió en la última parte del pontificado de Joseph Ratzinger, que comenzó la reforma continuada por Francisco, dijo Bertone, antes de dar comienzo a los diez días en los que guardará máxima reserva, entre momentos de plegaria, estudio y largas caminatas.
«Francisco tomó decisiones bien precisas, confirmando así la propia concreción», sostuvo el cardenal piamontés.
Y destacó del argentino su «conocimiento, capacidad de adentrarse en los problemas y de asir de todo el mundo«, con «competencia y profesionalidad mayores para el bien de la Iglesia y para el bien de la sociedad».
El IOR es «un gran recurso», dijo Bertone, para «ayudar al Papa en proyectos de promoción humana, desarrollo, educación, asistencia social, que hacen apreciar la acción humanitaria de la Iglesia en todos los países, especialmente en aquellos considerados del tercer o cuarto mundo».
Las declaraciones del secretario de Estado vaticano ocurren luego de gran reserva desde que el IOR está en el centro de las miradas por sus investigaciones judiciales, entre ellas las que involucraron al ex jefe contable del Apsa, monseñor Nunzio Scarano, semanas atrás.
En su diálogo con ANSA, Bertone aprovechó para recordar que la transparencia y honestidad que tienen que caracterizar al banco vaticano son por otra parte aquellas que deben guiar a «cualquier institución financiera». Y más en lo que respecta a la Iglesia, responsable de «reforzar» aquellos principios, concluyó.
(RD/Ansa)