Francisco se reúne con 300 refugiados en la Iglesia del Gesú de Roma, donde se encuentra la tumba del Padre Pedro Arrupe, fundador del Servicio Jesuita para los Refugiados
El papa Francisco llegó al centro Astalli para refugiados en el corazón de Roma, sin escolta, y antes de entrar en el comedor se detuvo algunos minutos para saludar a los residentes que esperaban en el ingreso. También antes de entrar el Papa hizo un gesto de saludo hacia la multitud de fieles que lo aplaudieron y aclamaron de viva voz.
Francisco llegó sin escolta y utilizó el habitual vehículo utilitario de color azul que usa en sus traslados, junto con el jefe de la gendarmería vaticana, Domenico Giani. El Centro Astalli de Roma es la sede italiana del Servicio Jesuita a los Refugiados, que acoge a unos 700 refugiados de diferentes partes del mundo, entre ellos, familias sirias que han escapado de sus casas a causa del actual conflicto.
En estos momentos, Francisco se reúne con 300 refugiados en la Iglesia del Gesú de Roma, donde se encuentra la tumba del Padre Pedro Arrupe, fundador del Servicio Jesuita para los Refugiados y, por aquella época, superior general de la Compañía. Desde allí se desplazará al comedor del centro donde le estarán esperando otros 400 refugiados.
La Fundación Centro Astalli nació en el año 2000 y tiene como principal objetivo ayudar a promover una cultura de acogida y solidaridad a partir de la protección de los derechos humanos, según informa la Oficina de Prensa del Vaticano. (RD/EP)