Pues "sus raíces también son judías"

Papa: «Un cristiano no puede ser antisemita»

"Que no regresen, bajo ningún pretexto, la intolerancia y el antisemitismo"

El Papa Francisco ha pedido desterrar el antisemitismo del corazón y de la vida de cada hombre y de cada mujer y ha indicado que es «una contradicción» que un cristiano sea antisemita pues «sus raíces también son judías», durante su audiencia con la comunidad judía de Roma con motivo del 70 aniversario de la deportación de los judíos de la capital italiana.

Francisco ha destacado sentirse «cercano» como Obispo de Roma «a la vida de la comunidad judía de la urbe» porque «con más de dos mil años de presencia ininterrumpida, puede presumir de ser la más antigua de Europa occidental». Además, ha agregado que «la comunidad judía y la Iglesia de Roma conviven con una historia que a menudo se ha visto atravesada por incomprensiones y también por verdaderas injusticias».

Sin embargo, el Pontífice ha precisado que «desde hace décadas» mantienen «relaciones amistosas y fraternales» y ha explicado que «a ese cambio de mentalidad ha contribuido sin duda, por la parte católica, la reflexión del Concilio Vaticano II«. No obstante, ha precisado que «no ha sido menor la aportación que con su vida y su acción han dado, por ambas partes, hombres sabios y generosos, capaces de reconocer la llamada del Señor y de emprender con valentía nuevos caminos de encuentro y de diálogo».

Además, el Papa ha recordado «la tragedia común de la guerra» que, paradójicamente «enseñó a caminar juntas a ambas comunidades» y se ha referido al 70 aniversario de la deportación de los judíos de Roma ocurrida el 16 de octubre de 1943 fecha en la que «más de mil judíos romanos fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz en Polonia», de los cuales solo 16 regresaron a sus hogares. Por ello, ha pedido el recuerdo y la oración «por tantas víctimas inocentes de la barbarie humana y por sus familias».

En esta línea, Francisco ha indicado que este aniversario es también «la ocasión para mantener siempre alerta la atención para que no regresen, bajo ningún pretexto, la intolerancia y el antisemitismo a Roma y al resto del mundo».

Por otro lado, el Pontífice ha apuntado que este aniversario «permitirá también recordar que en la hora de las tinieblas, la comunidad cristiana de esta ciudad fue capaz de tender la mano a sus hermanos en dificultades» y ha destacado que muchas «instituciones religiosas, monasterios y las mismas basílicas papales, interpretando la voluntad del Papa, abrieron sus puertas para una acogida fraterna».

Así, el Papa ha señalado que espera contribuir en Roma «a esta cercanía y amistad» como lo hizo con la comunidad judía de Buenos Aires ya que, según ha explicado, «entre las muchas cosas en común están el testimonio de la verdad de las diez palabras, el Decálogo, como sólido fundamento y fuente de vida también para la sociedad», a su juicio, «tan desorientada por un pluralismo extremo de decisiones y orientaciones y caracterizada por un relativismo que lleva a no tener ya puntos de referencia sólidos y seguros». (RD/Ep)

 

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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