El Papa se prepara a celebrar el epílogo de un año rico de gracia. Ha estado marcado en particular por la profesión de fe que millones de peregrinos han llevado a cabo en la tumba de Pedro
«Porque tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificarás mi Iglesia«. Las palabras de Cristo a Simón, las que sirven para justificar el primado de la sede Romana, vuelven a tomar fuerza en el Pontificado de Francisco. Un Papa que ha decidido exponer, por primera vez en la historia, las reliquias que la tradición atribuye al apóstol Pedro, y que se alojan en las grutas vaticanas.
Así lo ha anunciado, en un artículo en L’Osservatore Romano, el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. La exposición tendrá lugar el próximo 24 de noviembre, dentro de los actos de clausura del Año de la Fe.
Tres días antes, Francisco se retirará al monasterio de clausura de las monjas camaldulenses en el Aventino para una jornada personal de oración como preparación para el cierre del Año de la Fe.
«La unión entre acción y contemplación es uno de los puntos cardinales que la fe expresa y siemre hay que insistir en ella», explica Fisichella. Por este motivo, mientras se acerca la conclusión del Año de la Fe, «Papa Francisco decidió dirigirse el próximo 21 de noviembre a un monasterio de clausura para un momento de oración. La fe vive principalmente de adoración», subrayó.
«También con este gesto -indicó el arzobispo Fisichella- se prepara a celebrar el epílogo de un año rico de gracia. Ha estado marcado en particular por la profesión de fe que millones de peregrinos han llevado a cabo en la tumba de Pedro».
(Rd/Agencias)