Me impacta ver al Santo Padre haciendo gestos que hablan de una persona consciente de haber recibido un mandato puntual, el de estar lo más cerca posible de la gente, haciéndonos regresar a los valores esenciales
Es la «sombra» del Papa. Domenico Giani, responsable de la seguridad de Francisco, no está preocupado por las supuestas amenazas contra el Pontífice por parte de la mafia calabresa. O, al menos, no lo manifiesta. «No veo en este momento amenazas puntuales contra el Santo Padre«, afirma, cuestionando la alarma lanzada hace unos días por el fiscal de Calabria, Nicola Gratteri. Lo entrevista Elisabetta Piqué en La Nación.
Formado en el mundo franciscano, casado y con dos hijas, cuidó a Juan Pablo II -entonces no era aún el jefe de seguridad- y luego a Benedicto XVI. Aunque los tiempos cambiaron y pese a la alerta de los últimos días, el «ángel de la guarda» del Papa descartó que haya peligros al acecho.
-¿Qué opina de la alarma lanzada por el viceprocurador de Reggio Calabria, Nicola Gratteri?
-Sinceramente, no veo en este momento amenazas específicas contra el Santo Padre, sino que, al contrario, veo un grandísimo afecto por el Papa, no sólo de parte de los católicos, sino también en general. Porque el Papa realmente logra acercarse a todos, a las personas de otras religiones, a los no creyentes, por lo que, sinceramente, no veo amenazas.
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