Con sus misas de cada dia en Santa Marta Francisco ya empezó la reforma
(Jesús Bastante).- Es uno de los grandes vaticanistas, referente de periodismo de información religiosa en el mundo. Andrea Tornielli, especialista de La Stampa y Vatican Insider, tuvo la oportunidad de entrevistar al Papa Francisco el pasado 10 de diciembre durante hora y media. Sin cuestionario previo y dejando claro cómo es: «Un hombre sencillo, que te hace sentir bienvenido seas como seas«. Hablamos con él.
– ¿Cómo surgió la posibilidad de entrevistar a Francisco?
Solicité la entrevista en octubre, y mi petición fue aceptada para una publicación con ocasión de la Navidad.
– ¿Cuánto tiempo duró la misma? ¿Dónde se celebró?
La entrevista duró una hora y media, y se celebró en un lugar cerca de la sala donde se reúne a comer en común en la Casa Santa Marta
-¿Cómo es el Papa en las distancias cortas? ¿Podrías hacer un dibujo de Francisco?
Es tal y como hemos aprendido a conocerlo en público: un hombre muy sencillo, que no te pone ninguna distancia, y que te hace sentir bienvenido, seas como seas.
– ¿Qué fue lo que más te sorprendió?
Su capacidad de dar testimonio de la fe hablando de todo, y su capacidad de compartir, de acercarse con ternura. La pregunta y las respuestas más dificiles fueron las que trataban sobre el sufrimiento inocente de los niños. Ahí se emocionó
– ¿Con qué te quedas de la entrevista?
Una vez más, con una «herida» en el corazón y una invitación por actuar en concreto
– ¿Ha cambiado tu opinión sobre Francisco? ¿En qué sentido?
No ha cambiado, lo conocía antes de su elección. Se confirmó lo que para muchos era evidente: que es un hombre espiritual, que se hace presente con una gran paternidad espiritual, y que cuando habla es capaz de sorprenderte siempre.
– ¿Qué crees que supondrá Francisco para el futuro de la Iglesia?
El Papa pide una «conversión pastoral», es un ejemplo y nos indica con su vida antes que con sus palabras la vía que tenemos que seguir
– ¿Cuáles crees que serán las claves de su papado y de sus reformas?
La clave es que cada reforma tiene que ser orientada al bien de las almas y empieza en el corazón. Con sus misas de cada dia en Santa Marta Francisco ya empezó la reforma.