Un sacerdote jesuita que se dirigía la curia romana le hizo los primeros auxilios: trató de extinguir las llamas poniendo su manto sobre el hombre
Un hombre de 51 años de edad intentó quitarse la vida quemándose a lo bonzo, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, informó el servicio de prensa de la Santa Sede. Utilizó un líquido inflamable de una botella que roció sobre su ropa y luego se prendió fuego.
Un sacerdote jesuita que se dirigía la curia romana le hizo los primeros auxilios: trató de extinguir las llamas poniendo su manto sobre el hombre. Luego llegaron dos policías italianos que apagaron el fuego con un extintor de incendios de un coche.
La víctima fue llevada al hospital con quemaduras graves. Aún se desconocen los motivos de su acción.
(Rd/Agencias)