El consistorio en el que el pontífice entregará el capelo y el anillo a los 19 nuevos purpurados se celebrará el próximo 22 de febrero en el Vaticano, fiesta de la Cátedra de San Pedro
Francisco utilizó una «metodología especial» para anunciar a los nuevos cardenales de la Iglesia católica, reveló el nuevo purpurado nicaragüense, Leopoldo José Brenes.
«Él está usando una metodología muy especial, generalmente se avisaba al candidato unos días antes, a través de la nunciatura, para que no lo agarrara por sorpresa, pero creo que a muchos de nosotros nos ha agarrado por sorpresa, porque sacó su anuncio desde el Vaticano, de la nunciatura no nos llegó ninguna notita previa», dijo Brenes, a periodistas.
En vez del aviso previo, Francisco anunció su decisión después de la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro, Roma, y Nicaragua se dio cuenta gracias a que un sacerdote escuchó la transmisión radial en horas de la madrugada, contó el nuevo cardenal.
Brenes creyó que el padre que lo llamó antes del amanecer para darle la noticia le estaba haciendo una broma, pero constató la misma después de varias llamadas de confirmación y de felicitación.
El nuevo cardenal nicaragüense comentó que, si bien la noticia lo sorprendió porque «otros arzobispos tenían más prestigio» que él, le une a Francisco «cierta amistad» cultivada en el trabajo y la misión eclesiástica.
«Creo que el Santo Padre conoce un poquito mi trabajo en la arquidiócesis y a nivel centroamericano», sostuvo.
Brenes ya había sido consultado por otros cardenales si él sería el próximo en unírseles, pero igual no lo tomó como un anuncio, dijo el arzobispo.
«Es una decisión del corazón del Papa, aquí no hay ninguna lista, no hay encuestas, él conoce a muchos obispos en el mundo», señaló.
Brenes es el segundo cardenal en la historia de Nicaragua, tras el nombramiento que hizo el papa Juan Pablo II al ahora arzobispo emérito Miguel Obando Bravo en 1985.
Los nuevos 19 cardenales, tres de ellos eméritos, pasan a formar parte del «Senado» vaticano. Algunos nombres, como Parolin, Müller o Baldisseri, así como Tempesta o Poli, eran nombramientos cantados. No así la mayoría de los asiáticos, africanos y latinoamericanos. Junto al de Brenes, los más significativos han sido los del arzobispo de Haití, Chibly Langlois, y Orlando B. Quevedo, arzobispo de Cotabato (Filipinas).
Chibly Langlois, expresó este domingo su «sorpresa» al recibir la noticia de su nombramiento por el papa Francisco, y añadió que se trata de una bendición para su país.
La noticia del nombramiento del hasta ahora arzobispo de la comuna Les Cayes y presidente de la conferencia episcopal haitiana, se produce el mismo día en que se conmemoran cuatro años del terremoto que asoló el país y que arrojó una cifra de unos 300.000 fallecidos y 1,5 millones de damnificados.
En declaraciones a la agencia haitiana Alter Presse, Langlois, de 55 años, declaró que el nombramiento es una «alegría» para la iglesia haitiana y que supondrá «centrar la atención sobre Haití, especialmente sobre nuestra iglesia cuyos retos, necesidades y realidades van a ser llevados a lo más alto».
A su vez, indicó que no se trata de un nombramiento hacia su persona, «sino para la iglesia haitiana».
Además reconoció que su nuevo cargo le exigirá «desplazamientos frecuentes».
Al margen de los honores a quienes están a pie de calle -primó el trabajo en la parroquia frente al intelectual-, el papa demostró su interés práctico al dar un mayor protagonismo entre los posibles electores a lo que llama las «periferias del mundo», que son los países olvidados o acuciados por la pobreza. Actualmente, de los 122 cardenales con derecho a elegir papa, hay 75 europeos (29 italianos) frente a 25 americanos, 13 africanos y 12 asiáticos.
En el nuevo consistorio -que como se había anunciado será el 22 de febrero en el Vaticano- Francisco entregará el capelo y el anillo de cardenal a 16 posibles votantes: 5 latinoamericanos (Argentina, Chile, Brasil, Haití y Nicaragua); 6 europeos (cuatro italianos, un alemán y un británico); un norteamericano (Canadá); dos africanos (Costa de Marfil y Burkina Faso); y dos asiáticos (Corea del Sur y Filipinas).
(Rd/Agencias)