El nuevo dicasterio fue creado tras las recomendaciones de la comisión encargada de abordar la estructura económica y administrativa de la Santa Sede (COSEA)
El arzobispo de Sídney, George Pell, dijo que se siente honrado por su nombramiento como prefecto de la recién creada Secretaría de Economía del Vaticano, informaron hoy fuentes de la Iglesia católica de Australia.
«Si podemos hacer mejor uso de los recursos que nos han confiado podremos mejorar nuestra capacidad de apoyar los buenos trabajos de la Iglesia, especialmente nuestros trabajos para los pobres y desventajados», agregó Pell desde Roma en un comunicado emitido hoy en Australia.
Esta especie de ministerio fue creado tras las recomendaciones de la comisión encargada de abordar la estructura económica y administrativa de la Santa Sede (COSEA) para dar credibilidad y transparencia a las cuentas y a las posesiones del Vaticano y buscar mejores inversiones entre los pobres y marginados.
«Siempre he reconocido la necesidad de la Iglesia de ser guiada por expertos en esta área (finanzas) y me complacerá trabajar con el nuevo Consejo de Economía«, comentó Pell al reconocer que se trata de «una tarea enorme».
El nuevo cargo de Pell, cuyo sucesor en el Arzobispado de Sídney se desconoce, no evitará que se presente ante una comisión gubernamental que analiza actualmente los casos de abusos sexuales en el seno de las instituciones sociales, religiosas y gubernamentales en Australia.
La reforma del Gobierno central de la Iglesia católica fue emprendida por el papa Francisco a raíz de las recomendaciones de una comisión de investigación, creada tras las fugas de documentos secretos en 2012 en el escándalo conocido como ‘Vatileaks‘. Dicha filtración dejó en evidencia numerosos casos de corrupción y mala gestión.
«Esa investigación ha dejado en evidencia las numerosas mejoras que pueden aportar la planificación y la verificación financiera, así como una buena gobernanza«, declaró en un comunicado George Pell, de 72 años, integrante desde mayo del llamado G8 de prelados que aconsejan al papa sobre la reforma de la Curia.
«Es una tarea inmensa, y es importante que aplicamos lo antes posible los cambios recomendados», indicó el cardenal Pell. «Siempre he pensado que la Iglesia debía estar aconsejada por expertos en este ámbito» de la economía, añadió.
El nuevo «Consejo para la economía» del Vaticano cuenta, además de ocho cardenales u obispos de diversas nacionalidades, con siete expertos laicos.
El Vaticano anunció que recurrirá a los servicios de auditorías, en su mayoría norteamericanas: KPMG, Ernst&Young, Promontory, McKinsey, PWC (PricewaterhouseCoopers).
La creación del nuevo ministerio de Economía es la primera decisión de gran envergadura que toma el papa Francisco como parte de la reforma de la Curia Romana, una de sus grandes promesas al ser designado sumo pontífice hace casi un año.
El organismo tendrá autoridad sobre todas las actividades económicas y administrativas de la Santa Sede y el Estado Vaticano. Preparará el presupuesto y la planificación financiera.
El secretario del nuevo dicasterio romano encargado de la Economía es el español Lucio Ángel Vallejo Balda, nacido en La Rioja, pero incardinado en la diócesis de Astorga. Vallejo es el auténtico ‘motor’ del nuevo dicasterio romano. (RD/Agencias)