Que todos, en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores
«Les pido a quienes tienen responsabilidad política de no olvidar dos cosas: la dignidad humana y el bien común«. El Papa Francisco ha instado a los gobernantes, en el día del Trabajo, a primar los derechos humanos de todos, trabajadores o no, y a apostar por el bien de todos.
El 1 de mayo es la fecha elegida por todos países, excepto Estados Unidos y Canadá que lo celebran el primer lunes de septiembre, para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores.
Por otra parte, el Vaticano difundió las intenciones del Papa para este mes «para que los medios de comunicación sean instrumentos al servicio de la verdad y de la paz‘».
Les pido a quienes tienen responsabilidad política de no olvidar dos cosas: la dignidad humana y el bien común.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) Mayo 1, 2014
Con motivo de este día, Radio Vaticano ha recordado algunas palabras de Francisco. Son éstas:
«Jesús entra en nuestra historia, naciendo de María por obra de Dios, pero con la presencia de san José, el padre legal que lo custodia y también le enseña su trabajo», destacó el Papa Francisco el 1º de mayo, del año pasado, en su audiencia general, poniendo de relieve el comienzo del mes dedicado a la Madre de Dios, con la fiesta de san José obrero. Que todos, en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores, fue el llamamiento del Obispo de Roma, pidiendo que se impulse la dignidad humana laboral, se actúe contra la trata de personas y el trabajo que esclaviza – el trabajo esclavo – y se custodie la creación.
Pensando en las dificultades que tienen no pocos países en el ámbito laboral, el Papa Bergoglio destacó que el trabajo forma parte del plan del amor de Dios y otorga dignidad a la persona, alentando a que pidamos a san José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles en nuestro trabajo cotidiano y a afrontar con fe las vicisitudes de cada día. En el mes de mayo recordó la importancia del rezo del Rosario, haciendo hincapié en que María y José «acompañan y protegen con ternura el crecimiento del Hijo de Dios».
Éstas fueron las palabras del Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas: Hoy, primero de mayo, fiesta de san José obrero e inicio del mes dedicado a la Virgen María, deseo reflexionar sobre dos ideas. La primera sobre el trabajo. En el evangelio, Jesús es conocido como «el hijo del carpintero». En el taller de Nazaret, comparte con san José el esfuerzo, el cansancio, los problemas de cada día, así como también la satisfacción. El trabajo forma parte del plan del amor de Dios y otorga dignidad a la persona. No dejo de pensar en las dificultades que tienen no pocos países en el ámbito laboral. Pido a todos que, en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores. San José, que vivió momentos difíciles y puso su confianza en Dios, que no abandona, interceda por todos los trabajadores del mundo.
Deseo referirme también a la actitud de María y José ante Jesús. Ellos acompañan y protegen con ternura el crecimiento del Hijo de Dios, sabiendo conservar y meditar en su corazón todas las cosas. Para escuchar al Señor, es necesario contemplarlo, percibir su presencia, dialogar con Él, sacar tiempo para la oración. En este mes de mayo, recuerdo la importancia y la belleza de la oración del Rosario. Con su recitación, meditamos los momentos centrales de la vida de Jesucristo, tratando de que Él sea el centro de nuestros pensamientos, atenciones y acciones. Pidamos a san José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles en nuestro trabajo cotidiano y a afrontar con fe las vicisitudes de cada día. Muchas gracias.