Actualmente el Vaticano dispone de "un sistema correcto y equivalente en marcha para prevenir y combatir el crimen financiero. Un sistema que cumple con los estándares internacionales"
El Vaticano denunció 202 transacciones sospechosas durante el año 2013 a la Autoridad de Información Financiera de la Santa Sede (AIF), indicó este lunes el director del organismo vaticano que garantiza la transparencia financiera interna.
Sólo cinco de los casos denunciados pasaron a la fiscalía del Vaticano, precisó en una conferencia de prensa el director de la AIF, el suizo René Brülhart.
La agencia, creada por el papa Benedicto XVI para prevenir y luchar contra el lavado de dinero sucio y la financiación del terrorismo en las instituciones financieras del Vaticano, entró en vigor en 2011 y cada año debe presentar un informe sobre sus actividades.
El número de casos denunciados se multiplicaron desde que entró a funcionar la entidad, ya que pasaron de 1 a 6 en 2012 y a 202 en 2013.
«No quiere decir que aumentaron las infracciones, sino que mejoró el sistema de señalamiento. Hay más conciencia», explicó Brülhart.
«Hay que distinguir entre sospechas y pruebas. Un caso se registra como sospechoso cuando no cumple algunos de los parámetros establecidos» por las normas internacionales, agregó.
El número elevado de casos ha sido atribuido al nuevo sistema de control, más severo y eficaz, dentro del Instituto para las Obras de Religión (IOR), mejor conocido como el Banco del Vaticano. A finales del 2013, el papa Francisco decidió reforzar las competencias de la AIF.
«En el trimestre inicial de 2014, la AIF realizó la primera inspección in situ del IOR para verificar la aplicación de las medidas tomadas para prevenir y luchar contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo«, dijo Brülhart, informó la Santa Sede en un comunicado.
Esa inspección dio como resultado la confirmación de un «progreso sustancial» por parte del IOR en los últimos doce meses y que la AIF ponga en práctica un «plan de acción» para la «adaptación plena» de los dispositivos legales aprobados en octubre de 2013.
Ese mes el Vaticano anunció la adopción de la ley «para las normas en materia de transparencia, de vigilancia e información financiera», con la que busca prevenir actividades ilegales monetarias.
Esta ley da continuidad a las disposiciones del decreto del Gobierno y al «motu proprio» (ley papal) del papa Francisco del pasado 8 de agosto, cuando se creó un comité supervisor financiero para la Santa Sede y el Estado del Vaticano.
Correspondía a la nueva batería de reformas sobre la economía y las finanzas vaticanas, muy cuestionadas, sobre todo, por el papel de su banco, el IOR.
El director de la AIF aseguró que actualmente el Vaticano dispone de «un sistema correcto y equivalente en marcha para prevenir y combatir el crimen financiero. Un sistema que cumple con los estándares internacionales».
(RD/Agencias)