María está siempre dispuesta a servir
«Cuando invocamos su ayuda y su pritección en tantos momentos de la vida en la que la necesitamos, tenemos que recordar que María no se hace esperar. Está siempre dispuesta para servir». Éste es el mensaje que, según el Papa Francisco, debemos extraer del relato evangélico de la visita de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
Lo dijo en la vigilia de oracion que mantuvo ayer por la tarde-noche ante la réplica de la gruta que la Virgen de Lourdes tiene en el Vaticano. Y añadía: «La Virgen fue a visitar a su prima con rapidez, sin perder el tiempo, se puso en camino rápidamente para servir. Es la Virgen de la rapidez: rápida y siempre dispuesta a prestarnos su ayuda«.
Francisco se unió a cardenales, obispos, sacerdote sy laicos que residen en el Vaticano en una oración ante la gruta de Lourdes, que se edificó en el pontificado de Pío XI y que reproduce perfectamente la de Massabielle, donde, en 1858, Santa Bernaedette recibe las apariciones de la Virgen.
Tras impartir la bendición, el Papa se detuvo a saludar a algunos enfermos, se subió a su habitual Ford Focus y se dirigió a su residencia de Santa Marta.