Incluso en el extranjero, de hecho, se esfuerzan por ser constructores de paz, para garantizar la seguridad, el respeto por la dignidad humana y la defensa de los derechos humanos en países en dificultades por los conflictos y las tensiones de todo tipo
El papa Francisco anunció hoy que rezará por los muertos «en todas las guerras» en un acto que se celebrará el próximo septiembre en el cementerio italiano de Redipuglia, que recuerda a los caídos en la I Guerra Mundial.
La «peregrinación» a ese lugar, como la denominó el pontífice, será el 13 de septiembre, en el acto que recordará la contienda europea, que calificó como «enorme tragedia».
El papa hizo este anuncio durante un acto en la Ciudad del Vaticano con representantes de los Carabinieri (policía militarizada italiana), cuerpo que celebra el bicentenario de su creación.
El papa argentino recordó las «muchas historias dolorosas sobre la Gran Guerra» que le contó su propio abuelo, «que la hizo en el Piave», en alusión a la batalla desarrollada en 1918 en ese lugar del norte de Italia durante la I Guerra Mundial.
El cementerio de Redipuglia, donde están enterrados los restos de unos cien mil soldados, casi 40.000 de ellos de identidad desconocida, se sitúa en la ladera occidental del Monte Sei Busi, en la provincia italiana de Gorizia, junto a la frontera con Eslovenia.
«Celebrar este aniversario significa seguir dos siglos de la historia de Italia, tan fuerte es el vínculo de los Carabinieri con el país, dijo el Papa. «Un vínculo de solidaridad, confianza y dedicación al bien común». Las casas-cuartel del Arma son puntos de referencia para la comunidad y con su presencia los carabinieri participan en la vida de la comunidad tratando de estar cerca de los problemas de la gente, especialmente de los más débiles y necesitados.
«Su servicio se expresa en la protección de las personas y del ambiente, en la acción para la seguridad, en el respeto de las normas de convivencia civil y por el bien común: el suyo es un compromiso concreto y constante en la defensa de los derechos y de los deberes de los individuos y de las comunidades».
El Santo Padre, que puso de relieve la misión de servicio al prójimo del carabiniere, subrayó que eso les implica todos los días a corresponder a esta confianza y estima de la gente con disponibilidad constante, paciencia, abnegación y sentido del deber.
«De gran importancia es también su compromiso más allá de las fronteras nacionales. Incluso en el extranjero, de hecho, se esfuerzan por ser constructores de paz, para garantizar la seguridad, el respeto por la dignidad humana y la defensa de los derechos humanos en países en dificultades por los conflictos y las tensiones de todo tipo. No dejen de rendir en todas partes, en la Patria y fuera de ella, un testimonio claro y alegre de humanidad, especialmente hacia los más necesitados y desafortunados».
(RD/Agencias)