El Papa expresó este deseo a quienes organizan sus viajes los cuales no creo que hayan tenido dificultad de proponer los candidatos
El Papa Francisco decidió que en cada uno de los viajes apostólicos internacionales al menos un trabajador del Vaticano, de medio o bajo rango, lo acompañe como parte de su séquito a bordo del avión papal.
Así lo reveló este jueves el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, durante la presentación de la próxima visita apostólica del obispo de Roma a Corea, que se extenderá del 13 al 19 de agosto próximos.
El sacerdote jesuita explicó que se trata de una iniciativa personal de Jorge Mario Bergoglio, quien llevará al país asiático a un empleado de la Central Telefónica del Vaticano, el cual acompañará al Pontífice en todas sus actividades y gozará de un trato especial.
Aclaró que el afortunado trabajador no fue seleccionado por concurso o por rendimiento laboral, sino que su elección corrió a cargo del propio Francisco.
«No es un proceso complejo, es un gesto simbólico, muy bello y simpático. El Papa expresó este deseo a quienes organizan sus viajes los cuales no creo que hayan tenido dificultad de proponer los candidatos. Si hay muchos viajes internacionales, el Papa ofrecerá esta posibilidad a muchas personas«, abundó Lombardi.
Precisó que otros empleados también participaron en los anteriores viajes internacionales, a Brasil en julio de 2013 y a Medio Oriente en mayo pasado.
Se conoce como «séquito papal» a un reducido grupo de personas que conforman la comitiva del líder católico. Normalmente está compuesto por cardenales y eclesiásticos además de otros colaboradores dedicados a la logística para la atención del Pontífice.
«El empleado no tiene un rol específico en el séquito, sólo acompaña al Papa», explicó Lombardi.
Durante el viaje a Corea de la próxima semana, Francisco sostendrá diversos encuentros con jóvenes, con líderes políticos y religiosos además de integrantes de la Iglesia católica no sólo en el país, sino también en otras naciones de Asia.
El portavoz papal recordó que han pasado 15 años desde la última vez que un Papa visitó el Continente Asiático. En 1999 Juan Pablo II estuvo en la India.
El mismo Karol Wojtyla fue el único Pontífice en pisar suelo coreano, en 1984 con motivo del segundo centenario del primer bautismo en el país y en 1989, para participar en el Congreso Eucarístico Internacional.
«Es un país dividido, donde de hecho rige un armisticio y no la paz. Se trata de un área caliente del planeta donde existen tensiones. Viajar a Corea y rezar por la paz no sólo en la península sino también en el mundo entero es ya un hecho extremadamente significativo», indicó Lombardi.
Reveló que los organizadores de la visita invitaron a algunos católicos de Corea del Norte a asistir a algunas de las misas masivas del Papa, pero las autoridades de Pyongyang indicaron que eso no será posible «por varias razones», aunque no revelaron cuáles.
«No ha sido tomado en consideración un gesto en la frontera entre Corea del Norte y del Sur, como el que el Papa tuvo en Tierra Santa, cuando rezó en el muro de división entre Israel y Palestina. Aunque es poco probable, sabemos que a Francisco le gusta sorprender», ponderó.
(RD/Agencias)
