En mi grupo estamos haciendo enmiendas a todos los puntos, al principio de forma sistemática. El texto está desequilibrado porque da más importancia a las familia en dificultad
«Hay mecanismos para que las nulidades sean gratuitas, lo que falta es que se sepa». El cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, fue el encargado, junto al presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, monseñor Rino Fisichella, de participar en el briefing diario sobre las discusiones del Sínodo. Un Sínodo que, tras una semana de debates abiertos, trata ahora de centrar los debates, y de encontrar el mayor consenso posible.
Así, Sistach ha precisado que en el círculo en el que trabaja (el Sínodo se ha dividido en círculos menores para facilitar el debate) se ha visto «que ya hay mecanismos para que las nulidades sean gratuitas» pero que «lo que falta es que se sepa». Por su parte, Fisichella ha coincidido que en su grupo se ha planteado la necesidad de «encontrar formas posibles para que los procesos de nulidad sean del todo gratuitos«.
Por otro lado, sobre los homosexuales, el purpurado español ha declarado que «las conductas de los homosexuales y de los heterosexuales requieren una visión desde la moral cristiana y otras morales».
Además, el cardenal no ha obviado que «hay fallos en la Iglesia y hay lagunas» en relación acompañamientos a los matrimonios en la vida de casados. En esta línea, sobre las parejas que se han separado temporalmente ha manifestado que las comunidades cristianas deben tomar conciencia de su responsabilidad en «ayudar a los matrimonios a superar crisis».
«En mi grupo estamos haciendo enmiendas a todos los puntos, al principio de forma sistemática. El texto está desequilibrado porque da más importancia a las familia en dificultad«, ha precisado.»La gente se casa para toda la vida y queremos que esto aumente y por ello el texto tiene que dar más espacio a esto», ha especificado.
En todo caso, también ha reconocido que «hay matrimonios que no lo consiguen» y llegan las «separaciones y los divorcios». Para estas situaciones, ha expresado la necesidad de una «actitud maternal» de la Iglesia.
Así, ha comentado que «lo primero, evita lo segundo» y que, por eso, es necesario el «equilibrio». A pesar de considerar que al texto conocido le falta equilibrio, también ha apuntado a que la síntesis se hizo «con mucha objetividad», al tiempo que ha puntualizado que queda un gran «trabajo de consulta» hasta el próximo Sínodo convocado para octubre del año que viene.
Por otro lado, ha destacado que en las reuniones reuniones sinodales se habla con «libertad» porque es lo que pidió el Papa, al tiempo que ha admitido que hay «discusión», «tendencias distintas, pareceres distintos, sensibilidades distintas», de los que «puede salir luz».
Mientras, Fisichella se ha detenido en los métodos naturales de control de natalidad para afirmar que existe «un boicot» porque no se conocen» y ha abogado por la «formación global en la afectividad» para paliar este desconocimiento.
Además, ha apuntado que se debe hablar en el Sínodo de las «familias que han elegido la adopción» porque es un «gesto de amor que no puede ser olvidado». Fisichella también ha explicado que los jóvenes africanos presentes en su grupo le ayudan «en la comprensión de la praxis de la convivencia en algunos países de África».
Fisichella ha afirmado que la discusión «es un elemento de crecimiento y no de división» y que esta actitud de debate es «fundamental para la vida de la Iglesia» porque sino sería todo «uniforme y aburrido».
En esta línea, ha explicado que «los días más fecundos el Sínodo son los que transcurren en los círculos menores» porque hay más libertad temporal, ya que no están limitados a decir todo en cuatro minutos y que se pueden dar las motivaciones o razones que han llevado a plantear cambios de la ‘Relatio Post Disceptationem’.
Estas discusiones en círculos menores servirán para enriquecer la ‘Relatio post disceptationem’, el resumen conocido el pasado lunes sobre las 265 intervenciones que se han escuchado durante la primera semana del Sínodo Extraordinario sobre la Familia y que debe servir como base para el documento final que se votará el próximo sábado 18 de octubre. Así, este mismo jueves se conocerá un nuevo documento provisional con cambios al texto propuestos por los ‘Círculos Menores’.
(RD/Agencias)