Burke: "No se puede defender la enseñanza de la Iglesia al tiempo que se propone una disciplina contraria a su enseñanza"
El cardenal Walter Kasper, principal promotor de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar, negó estar «desilusionado» porque el tema no alcanzó el apoyo de dos tercios en la asamblea, pese a que sí cosechó una rotunda mayoría y se continuará debatiendo.
En declaraciones a la agencia Ansa, el purpurado insistió en que «en el Sínodo hubo una discusión libre, abierta, realista. Es un debate, ahora se irá al próximo año. Estoy calmo, tranquilo. Nadie esperaba una respuesta a este tema. Hay una discusión, esto es un aspecto positivo».
En declaraciones a la Radio Vaticana, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y titular de Caritas, destacó «el punto bellísimo» del discurso final del papa Francisco, «verdaderamente un programa y que al mismo tiempo es un gran apoyo a todos los trabajos que continuarán».
«Creo que este Sínodo fue verdaderamente un momento especial de la vida de la Iglesia, en el cual como Pueblo de Dios escuchó distintas voces, distintas situaciones, distintas circunstancias«, con el «denominador común del deseo de servir a la familia y promoverla», añadió el prelado hondureño.
El Sínodo concluyó el sábado con un pedido de Francisco «a no mirar a la humanidad desde un castillo de vidrio para juzgar o clasificar a las personas», ante la ovación de los obispos durante cinco minutos.
Por contra, el cardenal Velasio de Paolis criticó la libertad que dio el Papa Francisco para debatir sobre cualquier tema a lo largo del Sínodo. «Es un error escuchar más a la gente que la verdad de la fe», apuntó De Paolis.
En una entrevista al Vatican Insider, el ex responsable de la Legión de Cristo incidió en que «en el Sínodo se hicieron demasiadas referencias a la pastoral. La práctica debe respetar los principios: no se puede concebir alejada de la doctrina. Si hubiera intervenido en el aula, habría insistido en las verdades de fe».
¿En cuáles en particular? «Por ejemplo, que quienes conviven no pueden comulgar. Durante los años ha ido disminuyendo el papel de la religión y la sociedad ya no acepta influencias de la fe. Vivimos en un mundo que teme la religión, como si fuera fuente de conflictos. La oposición entre la fe y la razón nos vuelve esquizofrénicos. Y así, el Estado es el que se ocupa de cuestiones éticas hoy en día. No se puede esperar que la Iglesia hable contradiciendo la doctrina», concluyó De Paolis.
Finalmente, el cardenal Burke, que será removido en breve por sus críticas a Francisco, constató al Catholic World Report que «La » Relatio Synodi » es » una mejora significativa sobre el texto de la » Relatio post disceptationem». Para Burke, «el cardenal Walter Kasper ha sido el defensor más abierto de cambio de la disciplina de la Iglesia en estos asuntos (divorciados vueltos a casar o parejas de hecho), aunque él insiste en que no está proponiendo un cambio en la enseñanza de la Iglesia».
«En la Iglesia católica -prosiguió Burke- la disciplina es el espejo de la doctrina, y por tanto no se puede defender la enseñanza de la Iglesia al tiempo que se propone una disciplina contraria a su enseñanza«.
(RD/Agencias)