Merkel termina su mensaje haciendo hincapié en su condición de cristiana evangélica -su padre fue pastor protestante-, una fe en que "el comportamiento personal desempeña un papel importante"
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La canciller alemana, Angela Merkel, abordará con el papa Francisco la agenda del G7, cuya presidencia de turno detenta Alemania, especialmente en lo que respecta a la lucha contra la pobreza y la defensa medioambiental.
Así lo expone la propia Merkel, en el mensaje semanal por vídeo, difundido hoy y centrado en esta ocasión en su próximo viaje al Vaticano, donde será recibida en audiencia privada por el papa, el próximo sábado, día 21.
La canciller admite que la política de asilo de la UE es «muy insatisfactoria», en alusión a las críticas expresadas por Francisco, y afirma que se debe actuar en una doble dirección: mejorar las condiciones para los refugiados que llegan a Europa y optimizar la lucha contra la pobreza en sus países de origen.
Merkel incide en la cuestión de la creciente secularización de las sociedades occidentales y expresa su comprensión hacia quienes temen que ello vaya en detrimento de la fe y el ejercicio de la religión.
En ese sentido, apunta a la necesidad de avanzar hacia una educación igualitaria, centrada en las grandes religiones monoteístas, pero donde se ponga especial acento en las raíces judeocristianas europeas y la convivencia armónica entre las distintas confesiones.
«Las religiones solo pueden convivir en armonía si se mantienen sobre los principios de la Constitución«, prosigue, lo que implica respetar las leyes y principios fundamentales de la República Federal de Alemania (RFA), que a su vez garantiza el derecho a la libertad de culto.
Merkel termina su mensaje haciendo hincapié en su condición de cristiana evangélica -su padre fue pastor protestante-, una fe en que «el comportamiento personal desempeña un papel importante».
(RD/Agencias)
