Nuestra vocación cristiana y episcopal es aquella de ir contra corriente
«La sensibilidad eclesial implica no ser tímidos o indiferentes para luchar contra la mentalidad de corrupción pública y privada que ha logrado empobrecer a familias, jubilados, trabajadores honestos, comunidades cristianas, descartando a los jóvenes y privándolos sistemáticamente de toda esperanza sobre su futuro y sobre todo marginando a los más débiles y necesitados». El Papa Francisco abrió esta mañana la Asamblea de la Conferencia Episcopal italiana con un llamado claro a «repudiar la corrupción pública y privada», y a dar ejemplo.
El papa realizó estas declaraciones durante la 68ª Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana, que se celebra desde hoy y hasta el 21 de mayo en el Vaticano. «No sean tímidos a la hora de repudiar y derrotar una mentalidad generalizada de corrupción pública y privada» que perjudica, sobre todo, a los más débiles y necesitados, añadió el Pontífice.
Durante su discurso, el pontífice explicó qué entiende por «sensibilidad eclesial» y dijo que esta «se manifiesta también en las elecciones pastorales, en la elaboración de documentos, donde no debe prevalecer el aspecto teórico-doctrinal abstracto».
«La sensibilidad eclesial se refleja también en el fortalecimiento del indispensable papel que desempeñan los laicos dispuestos a asumir las responsabilidades que les corresponden», apostilló. «Nuestra vocación cristiana y episcopal es aquella de ir contra corriente».
Jorge Bergoglio concluyó su alocución criticando que la sensibilidad eclesial se haya debilitado en algunos casos debido a los importantes «problemas del mundo y a la crisis» que perjudican a «la propia identidad cristiana y eclesial».
La Sensibilidad eclesial, continuó el Papa que, «como buenos pastores, nos hace salir hacia el pueblo de Dios para defenderlo de las colonizaciones ideológicas que le quitan su identidad y dignidad humana». Es esta sensibilidad la que se manifiesta en las elecciones pastorales que realizamos.
Además, «la sensibilidad eclesial se revela concretamente en la colegialidad y en la comunión entre los Obispos y sus sacerdotes; en la comunión entre los Obispos mismos; entre las Diócesis ricas y aquellas en dificultad; entre la periferia y el centro; entre la conferencia episcopal y sus obispos con el Sucesor de Pedro».
(RD/Agencias)