El cristianismo ha ofrecido a estos valores fundamentales el verdadero y adecuado fundamento: el amor a Dios es inseparable del amor al prójimo
El Papa ha advertido este sábado de que la corrupción afecta también a las sociedades más avanzadas, durante su intervención ante los miembros del Consejo Superior de la Magistratura de Italia.
El Pontífice les ha pedido afrontar con educación y no solo represión fenómenos como la expansión de la criminalidad o la plaga de la corrupción.
Francisco ha lamentado que la globalización propague costumbres y normas que deterioran las raíces culturales y ha llamado a reaccionar ante las «colonizaciones ideológicas».
En este sentido, ha apelado a la «responsabilidad de las autoridades públicas y, entre ellas, las jurisdiccionales» en el fomento de la estabilidad y consolidación de las bases de la convivencia humana. Para ello ha llamado a recuperar «los valores fundamentales» y ha resaltado la aportación del cristianismo en este contexto.
«El cristianismo ha ofrecido a estos valores fundamentales el verdadero y adecuado fundamento: el amor a Dios es inseparable del amor al prójimo», ha sentenciado.
Así ha explicado que la identidad cristiana supone un «freno eficaz» ante fenómenos como la expansión de la criminalidad -en sus expresiones económica y financiera- y la plaga de la corrupción.
En este sentido, ha recordado que las instituciones están llamadas a recuperar una «estrategia de amplio respiro, orientada a la promoción de la persona humana y de la pacífica convivencia».
Finalmente ha explicado que la «justicia no se hace de forma abstracta» sino que considera al hombre en su valor real, «como ser creado a imagen de Dios y llamado a realizar su semejanza, aquí en la tierra».
(RD/Agencias)