J. Kerry ha afirmado que el acuerdo alcanzado en La Habana supone un "avance histórico" hacia la paz
El papa Francisco «estará seguramente muy feliz» por el acuerdo anunciado en La Habana entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC sobre justicia transicional y desarme, dijo hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
«Todos esperamos el acuerdo final», añadió el portavoz, quien dijo que el papa «está muy involucrado» en relación con la situación de las conversaciones entre las autoridades colombianas y las FARC, «y también la Iglesia de Colombia», agregó Lombardi.
El sumo pontífice recaba información «de obispos, nuncios y embajadores», se limitó a indicar el portavoz vaticano preguntado por la eventual influencia que el papa haya podido tener en la evolución de las conversaciones mantenidas por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC.
«El papa ha expresado muchas veces en el pasado y en el pasado reciente su interés en este esfuerzo de paz», que comenzó en noviembre de 2012 en Cuba, agregó Lombardi.
El pasado domingo Francisco dijo en la capital cubana que no podía producirse «otro fracaso» en lo que denominó el «camino de paz y reconciliación» en Colombia y se dijo «consciente de la importancia crucial del momento presente».
Francisco mostró su apoyo a «todos los esfuerzos que se están haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliación», en alusión a las conversaciones de paz de La Habana que buscan poner fin a más de 50 años de conflicto armado.
El acuerdo sobre justicia anunciado este miércoles en Cuba contempla entre otras cosas una amnistía para delitos políticos, la creación de un tribunal especial para la paz y establece que la guerrilla deberá entregar las armas en un plazo de 60 días tras la firma del acuerdo definitivo.
Además, las partes acordaron que el acuerdo definitivo de paz se firmará en un plazo máximo de seis meses a partir de hoy, es decir, hasta el próximo 23 de marzo.
Asì aseguró este miércoles a la AFP el historiador italiano Gianni La Bella, de la Comunidad de San Egidio, movimiento católico que facilitó los contactos entre la guerrilla de las FARC, el gobierno y la Santa Sede. «Tanto el gobierno colombiano como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han reconocido la autoridad moral del papa Francisco y el rol clave con su llamado a no permitir que las negociaciones fracasaran», aseguró La Bella, del movimiento católico famoso por ser negociador en diversos conflictos alrededor del mundo.
El historiador siguió de cerca en el último año las negociaciones de paz iniciadas en noviembre del 2012 en Cuba y sirvió de «puente» con el Papa argentino, quien ha anunciado en varias ocasiones su apoyo incondicional a las negociaciones de paz. «Las palabras del papa al llegar a Cuba fueron fundamentales, se trataba de un mensaje muy claro, con el que advertía a Colombia que no puede permitirse otro fracaso», reiteró La Bella. El experto en asuntos de América Latina fue el encargado de entregar al papa Francisco dos cartas de las FARC, en mayo y agosto de este año, en las que la guerrilla con aval del gobierno pedía que la Santa Sede «se involucre directamente en el proceso de paz», contó.
«Entregué personalmente en mayo una de las dos cartas de las FARC al papa Francisco, en ella la guerrilla le expresaba claramente su voluntad de alcanzar la paz», dijo. «Las FARC usaron al papa como paloma de paz», comentó emocionado La Bella, quien estudia desde hace años la situación colombiana y vivió de cerca negociaciones pacificadoras en Perú, Chile, El Salvador.
En relación con el papel de Francisco en esta cuestión hoy el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, mostró su «hondo aprecio» por el pontífice por su «liderazgo moral y los buenos oficios del Vaticano en la búsqueda de la paz en Colombia». «El anuncio hecho hoy en las conversaciones de paz en La Habana representan un avance histórico hacia un acuerdo final de paz para acabar con más de cincuenta años de conflicto armado», señaló Kerry en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que telefoneó al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para «felicitarle a él y a sus negociadores por su coraje y compromiso con las conversaciones de paz bajo condiciones muy difíciles».
Por su parte, el arzobispo de Villavicencio y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Oscar Urbina Ortega, calificó como satisfactorio el encuentro que se tendrá hoy entre el presidente Juan Manuel Santos Calderón y el jefe máximo de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, conocido con el alias de ‘Timochenko’, donde se hará un anuncio en materia de justicia transicional.
El jerarca calificó como un momento crucial y de carácter histórico en el proceso de paz, el anuncio hecho por el Gobierno en materia de justicia transicional.
«La guerra es una experiencia tremenda que hemos vivido, pero de esta debemos sacar algún bien, yo pienso que este encuentro permitirá que se pueda también buscar el objetivo que estamos todos persiguiendo y es el de la paz».
«El papa ha dicho que la paz la debemos construir dentro del sistema jurídico, nacional e internacional, entonces ambas partes deben también tomar en cuenta esta recomendación y buscar lo que esperamos todos los colombianos que es el camino de reconciliación«, afirmó el prelado.
Monseñor Urbina Ortega recordó que la reconstrucción de la paz en Colombia será un proceso muy largo, pues son más de 60 años de guerra que lleva el conflicto y resaltó que lo importante de estos procesos es la confianza que debe haber entre las partes.
«Tenemos que aprender a tenernos confianza los unos a los otros, porque si no no podemos construir nada, uno de los costos más grandes que nos ha dejado la guerra es la desconfianza. Debemos creer en la otra persona para poder construir, de lo contrario no habrá diálogo ni construcción comunitaria», aseveró el arzobispo.
Por último el arzobispo recordó que desde la Iglesia se está construyendo la paz sobre tres elementos que son: el perdón, la reconciliación y la paz y dijo además que la Iglesia seguirá acompañando en todas las regiones del país a las víctimas del conflicto.
(RD/Agencias)