Puedo citar decenas de víctimas: Gotti Tedeschi, el nuncio Viganó, Monseñor Ricca, yo misma. Y luego un día alguien sube la puntería y me arrestan a mí pese a las pruebas
Francesca Immacolata Chaouqui, una de las imputadas en el juicio por la sustracción y difusión de documentos reservados de la Santa Sede, afirmó en su Facebook que «el Vaticano es un colador» y realizó fuertes revelaciones.
«Estoy procesada -escribió- por una fuga de noticias. Y mientras espero comprender qué es mejor hacer para mí, leo en los diarios que se filtran las actas del juicio. Actas secretas. Actas sobre las cuales se decidirá si traicioné o no al Papa y que yo hojeé durante sólo 20 minutos», aseguró una de las diputadas de filtrar documentación confidencial a la prensa.
«En teoría -agregó- deberían ser poseídos sólo por los abogados e investigadores, a nosotros no se nos dan justamente para evitar que salgan. Pero en cambio se están volviendo lentamente de dominio público. El Vaticano es un colador».
Adempas, la acusada cuenta una verdad tremenda sobre la situación interna de la institución: «La encíclica -insistió-, la carta de los cardenales al Sínodo, decenas de artículos, el mayordomo, las actas de COSEA y ahora las actas del juicio. Cada mañana alguien en el Vaticano se levanta y sabe que deberá entregar algo a algún periodista para glorificar o destruir a alguien. Es la práctica».
«Puedo citar decenas de víctimas: Gotti Tedeschi, el nuncio Viganó, Monseñor Ricca, yo misma. Y luego un día alguien sube la puntería y me arrestan a mí pese a las pruebas de que quien entregó algo y a quién existe ‘per tabulas’ (en documentos, NDR), y sin duda no era yo. Pero a mí me destruyen igual», agrega en el texto publicado en la red social.
El texto prosigue: «El arresto y el proceso debían ser ejemplares y hacer que nunca más se filtrara un papel del Vaticano. Veo que sirvió de mucho. Los verdaderos cuervos se ríen y distribuyen las actas procesales. Yo sufro sin modo de defenderme».
«En la Jornada Mundial de las Mujeres (ayer, NDR) -concluyó la ex consultora vaticana- piensen en el mal que me está haciendo un Estado que sesiona en la ONU incluso en defensa de los derechos de la humanidad. Se me quita la dignidad de quien existe en nombre de Dios. ¨¿Por qué debería someterme a todo esto?«, concluyó.
Además de Chaouqui, se encuentran procesados los dos periodistas que publicaron la documentación y el religioso Vallejos, acusado de ser también uno de los que entregó información claisificada a los medios.
(RD/Agencias)