La sesión de hoy duró 13 minutos y la abogada Laura Sgrò, nombrada letrada de confianza por Chaouqui el 27 de noviembre, presentó esa petición, a la que no se opuso el promotor de Justicia de la Santa Sede (fiscal), Gian Piero Milano
(J. Bastante/Agencias).- Ángel Lucio Vallejo Balda denunció el pasado mes de julio al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, la amenaza que representaba Francesca Chaouqui. El sacerdote español, que hoy declarará en el juicio por el robo y filtración de documentos secretos de la Santa Sede, escribió una carta a Parolin, según ha denunciado la propia Chaoaqui en su perfil de Facebook.
«Balda está convencido de que yo soy una infiltrada de los servicios secretos americanos, que tenía contactos con la mafia rusa, que hubiera trabajado para la CIA contra el Estado italiano», apunta la acusada, quien también acusa a Balda de «entregar el archivo» de la COSEA a los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, «como se hace con un hijo al patíbulo».
En la carta, de la que también se hace eco La Reppublica, Balda habría advertido a Parolin de que la Chaouqui se estaba convirtiendo en un peligro para la Santa Sede. Entretanto, Francesca recuerda al Vaticano su embarazo. «Hay un mini imputado de 17 milímetros, que con su madre irá al aula». La acusada ya ha subrayado en varias ocasiones su inocencia y que, en caso de ser condenada, rechazará el indulto que, previsiblemente, daría el Papa Francisco con motivo del Jubileo de la Misericordia.
Los tribunales del Estado vaticano comenzarán hoy los interrogatorios a los cinco imputados por el caso Vatileaks 2, la filtración de secretos y documentos clasificados de la Santa Sede. El proceso por el «robo» de estos secretos, en palabras del papa Francisco, comenzó el pasado martes. Por el momento se celebrarán audiencias todos los días de la semana, una por la mañana y otra vespertina.
El juicio por la filtración y publicación de documentos secretos del Vaticano fue suspendido hoy hasta el 7 de diciembre tras la petición de la defensa de uno de los imputados, Francesca Chaouqui, que solicitó cinco días para preparar el caso.
La sesión de hoy duró 13 minutos y la abogada Laura Sgrò, nombrada letrada de confianza por Chaouqui el 27 de noviembre, presentó esa petición, a la que no se opuso el promotor de Justicia de la Santa Sede (fiscal), Gian Piero Milano.
El diario «La Repubblica» publica hoy además algunos datos sobre un supuesto «documento», depositado por Vallejo para que constase en el sumario, en el que declara haber mantenido relaciones, incluso sexuales, con Chaouqui, y cómo esta después le insulta y presiona para que entregue algunos documentos.
En esta especie de «declaración» y admisión, el sacerdote afirmaría que ante estas presiones filtró los documentos «menos peligrosos, dañinos (para el Vaticano) o de menos valor».
Chaouqui volvió hoy a asegurar que se trata de «mentiras» y que se querellará con el sacerdote por ello.
La relaciones públicas acusó el pasado 28 de noviembre en su perfil de Facebook, donde escribe casi cotidianamente sobre este caso, que «Vallejo entregó a los periodistas el archivo entero del COSEA» al haber visto en Nuzzi «como hizo el mayordomo (de Benedicto XVI) un último recurso para sacudir las conciencias».
Nuzzi, otro de los imputados y autor del libro «Via Crucis», hizo público en el programa televisivo que presenta, «Quarto Grado» de canal televisivo «Retequattro», los mensajes de «Whatsapp» que intercambiaba con Vallejo.
En ellos, según asegura Nuzzi, Vallejo le informaba de que estaba «preocupado» por la situación en el Vaticano, donde le decía que existe «una guerra abierta«.
Ante la acusación de haber obtenido la información con métodos «ilícitos», Nuzzi ha declarado siempre que en los mensajes que intercambiaba con Vallejo y que forman parte del sumario se puede observar que nunca «presionó» al sacerdote.