Hay ciertas exageraciones (...). Estoy de acuerdo que hay omisiones y deficiencias en la seguridad, pero el Estado no es el único que debe propiciar un clima adecuado para esa seguridad pública
(José Alejandro Cruz Domínguez, en SIAME/Agencias).- La responsable de preparar los alimentos del Papa Francisco en su visita al estado de Chiapas, la Srita. María Socorro Arizmendi, explicó a Desde la fe que para la comida que el Papa sostendrá con indígenas luego de celebrar la Misa multitudinaria del 15 de febrero, se tiene previsto servir platillos y bebidas que se adecuen a las recomendaciones que han hecho los especialistas que cuidan la salud del Santo Padre.
El menú de su comida presentará una guarnición de arroz blanco, pollo en champiñones, verduras al vapor, fruta de temporada y agua baja en sales traída especialmente de Roma para el consumo del Papa.
«Estoy muy feliz de hacer este servicio para el Papa Francisco, todos los que trabajan conmigo en la elaboración de la comida están igual de felices, trabajamos con mucho cuidado, esfuerzo y buena voluntad para lograr el mejor sazón en los alimentos que serán presentados», confesó María Socorro Arizmendi, quien es hermana del Arzobispo de San Cristóbal de las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel.
Desafortunadamente, en esta comida el Papa Francisco no podrá degustar los tradicionales platillos de la gastronomía mexicana, pero sí tendrá la oportunidad de conocer y convivir con ocho indígenas que fueron seleccionados después de una consulta a la comunidad diocesana.
«Seguramente todos comerán lo mismo, aún no se ha definido qué alimentos consumirán sus invitados, pero el Papa es un hombre muy sencillo. Es muy posible que sólo preparemos un menú para todos», explicó.
Dijo que la visita del Pontífice a Chiapas es considerada por los miembros de las diócesis y habitantes del Estado como un verdadero obsequio de Dios.
Confesó que gracias a que su hermano es el Arzobispo ha tenido la oportunidad de servir alimentos a diferentes miembros de la Iglesia Católica, entre los que destacan Cardenales y Obispos, pero que el hecho de estar cerca del Papa resulta una nueva y gratificante experiencia, «es un regalo que ni merecemos porque el Papa ama a todos por igual».
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez Pérez, y el arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares Llovera, miembro del Comité Ejecutivo, representarán a la CEE en el viaje apostólico del papa Francisco a México, que tendrá lugar del 12 al 18 de febrero.
Los dos cardenales españoles viajan invitados por la Conferencia Episcopal Mexicana y acompañarán al Santo Padre en todo el recorrido de su primer viaje a México, que lleva por lema, «Misionero de misericordia y paz».
Por su parte, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) de México, Humberto Roque Villanueva, ha dicho que el Gobierno «no ocultará» los problemas internos del país, como la pobreza o la migración.
«No podemos tapar el sol con un dedo, efectivamente en México hay muchos públicos y estamos deseando una política pública, alguna ya en parte instrumentada, para combatir esta desgracia mexicana», ha indicado el encargado de asuntos religiosos de la SEGOB.
El funcionario mexicano ha añadido que desde el Gobierno «se tomará nota» de cada expresión al respecto que realice el Pontífice, como «un aliciente para corregir cualquier defecto que se encuentre en la vida pública del país«, tal y como ha informado el diario local ‘Excelsior’.
Roque Villanueva ha realizado estas declaraciones tras ofrecer la ponencia ‘Estado laico: relaciones de la Iglesia y el Gobierno mexicano’, en la que ha defendido que los gobernantes «tienen derecho a expresar públicamente sus creencias religiosas», aunque ha aclarado que no deben hacer de ellas «un arma política».
Asimismo, se ha referido a unos artículos publicados en un semanario católico que critican el desempeño del Estado para garantizar la seguridad en el país. «Hay ciertas exageraciones (…). Estoy de acuerdo que hay omisiones y deficiencias en la seguridad, pero el Estado no es el único que debe propiciar un clima adecuado para esa seguridad pública», ha apostillado.