No tengan miedo de proponer la Misericordia como síntesis de cuanto Dios ofrece al mundo, porque a nada más grande puede aspirar el corazón del hombre
(CEV).- Un grupo de ocho obispos venezolanos se reunieron para saludar al Papa Francisco en el Vaticano, en el marco del encuentro formativo para nuevos obispos. El encuentro tuvo lugar la misma semana en que trascendió la carta en la que el Papa Francisco se mostraba a favor de mediar entre el Gobierno de Maduro y la oposición.
Por Venezuela están presentes monseñor Polito Rodríguez, obispo de San Carlos; monseñor Ernesto Romero, Vicario Apostólico de Tucupita; monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe y secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana; monseñor Juan Carlos Bravo; obispo de Acarigua; monseñor Carlos Cabeza, Obispo de Punto Fijo; monseñor Enrique Parravano; obispo auxiliar de Caracas; monseñor Jonny Eduardo Reyes, Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho y monseñor Pablo Modesto González, Obispo de Guasdualito.
«No tengan miedo de proponer la Misericordia como síntesis de cuanto Dios ofrece al mundo, porque a nada más grande puede aspirar el corazón del hombre», aliento del Papa Francisco a los participantes en el Curso de formación para nuevos Obispos, organizado por la Congregación para los Obispos en colaboración con la Congregación para las Iglesias Orientales, a quienes recibió en audiencia en la Sala Clementina del Vaticano.
Antes de concluir su discurso, el Papa Francisco invitó a los nuevos Obispos a acompañar a las familias, animándolas y acogiendo sobre todo a aquellas más heridas, guiándolas en el discernimiento y en la empatía. «No pasen sin ver sus fragilidades. Deténganse para dejar que su corazón de pastores sea atravesado de la visión de sus heridas; acérquense con delicadeza y sin miedo. Pongan ante sus ojos la alegría del amor auténtico y de la gracia con la cual Dios lo eleva a la participación del propio amor».