El huracán Matthew ha arrasado Haití, donde según el recuento provisional han fallecido 336 personas, si bien diversas autoridades han apuntado que la cifra de muertos ya supera los 800
El papa Francisco expresó hoy su «confianza en el sentido de solidaridad» de la comunidad internacional y de las comunidades católicas para asistir a la población de Haití, devastada por el paso del huracán Matthew.
«He conocido con dolor las graves consecuencias provocadas por el huracán que en los últimos días ha afectado al Caribe, en particular a Haití, saldándose con numerosas víctimas y desplazados además de ingentes daños materiales», dijo tras el rezo del Ángelus dominical.
El pontífice trasladó su cercanía a las personas afectadas y expresó su «confianza en el sentido de solidaridad de la comunidad internacional, de las instituciones católicas y de las personas de buena voluntad».
«Os invito a todos a uniros a mi oración por estos hermanos y hermanas, tan duramente damnificados», exhortó el papa.
El huracán Matthew ha arrasado Haití, donde según el recuento provisional han fallecido 336 personas, si bien diversas autoridades han apuntado que la cifra de muertos ya supera los 800.
Además por el momento se han registrado 211 heridos y 61.537 personas permanecen desplazadas.
Tras su paso por el Caribe, el huracán Matthew volvió a tocar tierra en Estados Unidos, concretamente en el estado de Carolina del Sur (sureste).
Por otra parte, Francisco encomió hoy el «heroico testimonio de fe» de los cuatro asturianos -un sacerdote y tres compañeros laicos- asesinados durante la Guerra Civil española y beatificados el sábado en Oviedo.
«Ayer en Oviedo han sido proclamados beatos el sacerdote Genaro Fuenyo Castañón y tres compañeros laicos. Adoremos al Señor por estos heroicos testimonios de fe, añadidos ya a la comitiva de los mártires que han ofrecido su vida en nombre de Cristo», dijo el pontífice tras el rezo del Ángelus dominical en la plaza San Pedro.
Los cuatro nuevos beatos son el sacerdote Genaro Fueyo Castañón y sus compañeros laicos Isidro Fernández Cordero, Segundo Alonso González y Antonio González Alonso, naturales de la localidad asturiana de Nembra.
Vinculados al movimiento religioso de la Adoración Nocturna española, fueron asesinados en 1936, en los primeros meses de la Guerra Civil española (1936-1939).(RD/Agencias)