La carrera espacial se está calentando (...) Estamos sin duda más cerca que nunca de una guerra en el espacio, la mayoría de los satélites que orbitan la Tierra pertenecen a EE.UU., China y Rusia
(J. Bastante).- ¿Existen los extraterrestres? Más aún. ¿Conoce el Vaticano su existencia y se está preparando para una hipotética invasión? La cosa parece propia de ciencia-ficción… pero resulta mucho más cercano a la realidad, según unos correos revelados por Wikileaks.
En los mismos, se revela una conversación entre John Podesta, jefe de campaña de Hilary Clinton, y el astronauta Edgar Mitchell, el sexto hombre en pisar la superficie de la Luna y uno de los mayores defensores de la existencia de vida extraterrestre.
«La carrera espacial se está calentando (…) Estamos sin duda más cerca que nunca de una guerra en el espacio, la mayoría de los satélites que orbitan la Tierra pertenecen a EE.UU., China y Rusia y las recientes pruebas de armas antisatélites no alivian el factor miedo. La inteligencia extraterrestre no violenta procedente de un universo contiguo está tratando de compartir energía del punto cero» con nuestro planeta, pero no tolerará cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio», escribe el astronauta, que falleció el año pasado.
Sin embargo, el correo más controvertido fue aquel en el que Mitchell revelaba al jefe de campaña de Clinton que el Vaticano, y el propio Papa, cuentan con pruebas de la existencia de vida extraterrestre, y de sus visitas a nuestro planeta, aunque jamás lo harían público.
En el Vaticano sí funciona un Observatorio, históricamente dirigido por un jesuita, donde no se niega radicalmente la existencia de vida más allá del planeta Tierra. «Mi colega católico Terri Mansfield también estará allí, para ponernos al día del conocimiento del Vaticano en el tema extraterrestre«, escribió Mitchell a Podesta.
Según Mitchell, la «inteligencia extraterrestre no violenta procedente de un universo contiguo está tratando de compartir energía del punto cero» con nuestro planeta, pero no «tolerará cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio».
De acuerdo a la correspondencia, los extraterrestres quieren ayudar a la humanidad pero temen las tendencias violentas de los humanos. Podesta y Mitchell hablaban sobre un contacto con los extraterrestres y el riesgo de una guerra por primera vez comandada desde el espacio.
