Cuando ustedes juegan al futbol están al mismo tiempo educando y transmitiendo valores. Muchas personas, especialmente los jóvenes, los admiran y los observan
(J. Bastante/RV).- Horas antes de jugar el partido de vuelta de Europa League ante la Roma, la plantilla del Villarreal fue recibida en audiencia por el Santo Padre. En un ambiente distendido, y con un lenguaje futbolístico, el Papa recordó al equipo, y a todos los cristianos, que «si se juega pensando en el bien del grupo, entonces es más fácil obtener la victoria«.
En un breve y rico discurso el Pontífice reiteró que el fútbol, como otros deportes, es imagen de la vida y de la sociedad y un medio a través del cual se educa y se transmiten valores a las nuevas generaciones. «Cuando ustedes juegan al futbol están al mismo tiempo educando y transmitiendo valores. Muchas personas, especialmente los jóvenes, los admiran y los observan», señaló el Papa.
«Una responsabilidad – les dijo Francisco – que los debe motivar a dar lo mejor de sí mismos para ejercitar esos valores que en el fútbol deben ser palpables: el compañerismo, el esfuerzo personal, la belleza del juego, el juego de equipo».
«Una de las características del buen deportista es el agradecimiento», subrayó Francisco, quien animó a recordar «a tantas personas que nos han ayudado y sin las cuales no estaríamos aquí».
«Este recuerdo nos hace bien, para no sentirnos superiores sino para tomar conciencia de que somos parte de un gran equipo que empezó a formarse desde hace ya tiempo», recalcó el Papa, lo que «nos ayuda a crecer como personas, porque nuestro «juego» no es sólo nuestro, sino también el de los demás, que de algún modo forman parte de nuestras vidas».
«Los animo a seguir jugando dando lo más bello y mejor de ustedes para que otros puedan disfrutar de esos momentos agradables, que hacen la jornada diferente», concluyó Bergoglio.
Discurso del papa:
Queridos amigos:
Les saludo con alegría a ustedes, futbolistas, entrenadores y dirigentes del equipo del Villarreal, y les agradezco esta visita con ocasión del partido que jugarán esta tarde.
El fútbol, como los demás deportes, es imagen de la vida y de la sociedad.Ustedes en el campo se necesitan unos a otros. Cada jugador pone su profesionalidad y habilidad en beneficio de un ideal común, que es jugar bien para ganar. Para lograr esa afinidad se necesita mucho entrenamiento; pero también es importante invertir tiempo y esfuerzo en fortalecer el espíritu del equipo, para lograr crear esa conexión de movimientos: una simple mirada, un pequeño gesto, una expresión comunican tantas cosas en el campo. Esto es posible si se actúa con espíritu de compañerismo, dejando de lado el individualismo o las aspiraciones personales. Si se juega pensando en el bien del grupo, entonces es más fácil obtener la victoria.
Por otra parte, cuando ustedes juegan al futbol están al mismo tiempo educando y transmitiendo valores. Muchas personas, especialmente los jóvenes, los admiran y los observan. A través de su profesionalidad, están transmitiendo un modo de ser a aquellos que les siguen, sobre todo a las nuevas generaciones. Esto es una responsabilidad y les debe motivar para dar lo mejor de ustedes mismos para ejercitar esos valores que en el futbol tienen que ser palpables: el compañerismo, el esfuerzo personal, la belleza del juego, el juego de equipo.
Una de las características del buen deportista es el agradecimiento. Si pensamos en nuestra vida, podemos traer a la memoria el recuerdo de tantas personas que nos han ayudado y sin las cuales no estaríamos aquí. Pueden recordar con quienes jugaban de pequeños, a sus primeros compañeros de equipo, entrenadores, asistentes, y también a los aficionados que con su presencia los animan en cada partido. Este recuerdo nos hace bien, para no sentirnos superiores sino para tomar conciencia de que somos parte de un gran equipo que empezó a formarse desde hace ya tiempo. Sentir de este modo nos ayuda a crecer como personas, porque nuestro «juego» no es sólo nuestro, sino también el de los demás, que de algún modo forman parte de nuestras vidas.
Los animo a seguir jugando dando lo más bello y mejor de ustedes para que otros puedan disfrutar de esos momentos agradables, que hacen la jornada diferente. Me uno a ustedes y elevo mi oración a Dios, implorando la protección de la Virgen de Gracia y la intercesión de San Pascual Bailón, Patronos de la ciudad de Villarreal, para que sean sostenidos en sus vidas y puedan ser instrumentos para llevar a cuantos los siguen y animan, la alegría y la paz de Dios.