Queridos guardias, siéntanse parte activa del gran Pueblo de Dios, discípulos misioneros comprometidos en testimoniar el Evangelio en el ambiente en el que obran y en los lugares donde transcurren su tiempo libre
Cuarenta nuevos reclutas de la Guardia Suiza juraron este sábado fidelidad al Papa Francisco durante una ceremonia celebrada en el patio de San Dámaso del Vaticano y a la que asistieron miembros de la Curia Romana, del cuerpo diplomático suizo y familiares.
Ahora, estos nuevos soldados se sumarán a las filas del ejército más pequeño del mundo que es responsable de la seguridad del Papa y de la Santa Sede. De los 40 reclutas, 4 realizaron su juramento en lengua italiana.
En esta ocasión se dio una particularidad: este año juraron los primeros guardias que han seguido el nuevo modelo de escuela para reclutas, con formación de un mes en Suiza, en el centro de Policía del Cantón del Tesino, informó la Santa Sede.
La ceremonia se desarrolló, como es habitual, con el nombramiento de cada uno de los soldados, que juraron fidelidad al Papa alzando tres dedos de la mano derecha para simbolizar la Trinidad, mientras con la mano izquierda sostenían la bandera del cuerpo.
La Guardia Suiza fue creada en 1506, cuando el Papa Julio II negoció con los cantones helvéticos el envío de voluntarios para conformar una guardia personal y de su residencia en Roma.
El juramento de los nuevos reclutas se celebra cada 6 de mayo en conmemoración del llamado «Saqueo de Roma» (1527), en el que murieron 147 guardias suizos cuando defendían al Papa Clemente VI del asalto de las tropas del emperador español Carlos V.
«Están llamados a ser fuertes y valientes»
Unas horas antes de la ceremonia del juramento, el Papa Francisco renovó su agradecimiento a los miembros del ejército que le defiende. «Aprovecho esta ocasión para renovar a todo el Cuerpo de la Guardia Suiza mi gratitud por la diligencia y solicitud con que desarrollan su preciosa actividad al servicio del Papa y del Estado de la Ciudad del Vaticano», dijo el pontífice en un encuentro que mantuvo con los guardias la mañana de este sábado.
En sus cordiales palabras y saludo también a los nuevos reclutas, el Santo Padre señaló el destacado servicio al que están llamados después de casi cinco siglos:
«Hoy no están llamados a ese heroico ofrecimiento de su vida física, sino a otro sacrificio no menos arduo: a servir el poder de la fe. La fe es una válida barrera para resistir a las fuerzas y poderes de esta tierra y sobre todo a aquel que es el ‘príncipe de este mundo’, el padre de la mentira’ que ‘ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar'», según las palabras del Apóstol Pedro.
«Están llamados a ser fuertes y valientes, sostenidos por la fe en Cristo y por su palabra de salvación. Vuestra presencia en la Iglesia, vuestro importante servicio en el Vaticano es una ocasión para crecer como valientes ‘soldados de Cristo'».
Alentando a los miembros de la Guardia Suiza a perseverar en su seriedad profesional y en su generoso testimonio cristiano y santidad de vida, con el anhelo de que «ésta sea su principal preocupación», el Papa hizo hincapié en la importancia de la fe, como impulso para su servicio en la Ciudad Eterna y su testimonio cristiano:
«La singular misión que tienen encomendada en favor de la Santa Sede y de la Iglesia tiene su manantial en el Bautismo, que los habilita para testimoniar la fe en Cristo muerto y resucitado, allí donde la Providencia los lleva a vivir. Queridos guardias, siéntanse parte activa del gran Pueblo de Dios, discípulos misioneros comprometidos en testimoniar el Evangelio en el ambiente en el que obran y en los lugares donde transcurren su tiempo libre».
El Papa se reúne con la presidenta de la Confederación Suiza
El Papa Francisco también recibió ayer en audiencia privada en el Vaticano a la presidenta de la Confederación Suiza, Doris Leuthard, con quien conversó sobre el futuro de Europa, el drama migratorio, el terrorismo o el empleo juvenil, informó la Santa Sede.
La Santa Sede explicó en un comunicado que Jorge Bergoglio y Leuthard conversaron también de otros asuntos como el compromiso en la defensa del medioambiente o las buenas relaciones entre la Santa Sede y Suiza.
Tras las conversaciones, la presidenta suiza mantuvo un encuentro con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.