Oremos por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos y alabemos a Dios porque, a pesar de ello, siguen testimoniando con valentía y fidelidad su fe
(Cameron Doody).- «¡No tengan miedo!». El Papa Francisco ha hecho hincapié en el ángelus de este mediodía en esta frase del Evangelio de hoy, en la promesa de Jesucristo de que «Dios, nuestro Padre, no abandona a sus hijos en la hora de la tormenta». Una esperanza que no garantiza, ha dicho el pontífice, el éxito en cada momento de la vida cristiana, pero que sí da al cristiano la fuerza suficiente como para afrontar las pruebas y persecuciones.
Algunas frases de la catequesis del Papa:
En el Evangelio de hoy, el Señor Jesús, después de llamarlos envía de misión a sus discípulos, dándoles instrucciones y preparándolos para afrontar las pruebas y persecuciones que tendrán que afrontar
Ir en una misión no es hacer turismo
El envío de Jesús a los discípulos a una misión no garantiza el éxito, así como no garantiza contra los fracasos y el sufrimiento
Deben tener en cuenta tanto la posibilidad de rechazo como la de persecución
El discípulo está llamado a conformar su vida a Cristo, que fue perseguido por los hombres, que ha experimentado rechazo, abandono y la muerte en la cruz
No hay una misión cristiana en la tranquilidad. Las dificultades y tribulaciones son parte de la obra de evangelización
Debemos entender estas dificultades como una oportunidad para ser aún más misioneros y crecer en la confianza en Dios, nuestro Padre, que no abandona a sus hijos en la hora de la tormenta
Por lo tanto, tres veces en el Evangelio de hoy Jesús asegura a los discípulos y les dice: «No tengan miedo»
Incluso hoy en día, hermanos y hermanas, la persecución contra los cristianos está presente
Oremos por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos y alabemos a Dios porque, a pesar de ello, siguen testimoniando con valentía y fidelidad su fe
Su ejemplo nos ayuda a no dudar en tomar una posición a favor de Cristo, dando testimonio con valentía en situaciones cotidianas
Una forma de prueba también puede ser la ausencia de hostilidad y tribulaciones
Así como «ovejas en medio de lobos», el Señor, incluso en nuestro tiempo, nos envía como centinelas entre las personas que no quieren salir del estupor mundano
El Señor nos sigue diciendo, como dijo a los discípulos: «¡No tengan miedo!»
No teman a los que se burlan de ustedes y les maltratan, y no tengan miedo a los que ignoran el Evangelio, o delante honran, pero «detrás» luchan contra él
Jesús no nos ha dejado solos porque somos preciosos para él
Algunas frases de su saludo después del rezo del ángelus:
Expreso mi cercanía con el pueblo chino de Xinmo golpeado ayer por la mañana por un deslizamiento de tierra provocado por las fuertes lluvias. Rezo por los muertos y los heridos y los que han perdido sus hogares
Hoy, en Vilnius, se beatifica al obispo Teofilo Matulionis, asesinado por odio de la fe en 1962, cuando tenía ya casi 90 años. Damos gracias a Dios por el testimonio de este defensor de la Iglesia
Mi saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos
En particular, saludo al arzobispo, a los obispos, sacerdotes y fieles de la Iglesia católica griega ucraniana, así como los peregrinos de Bielorrusia, que recuerdan el 150 aniversario de la canonización de San Josafat
Saludo a los fieles de Polonia
Saludo a los fieles de Santiago de Chile, Rancagua y Copiapó, así como a los de Montpellier y Córcega
Les deseo a todos un buen domingo, y por favor no se olviden de rezar por mí.
¡Buena comida y adiós!
El texto completo de la catequesis del Papa:
Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
En el Evangelio de hoy (cfr Mt 10, 26-33) el Señor Jesús, después de haber llamado y enviado en misión a sus discípulos, los instruye y los prepara a afrontar las pruebas y las persecuciones que deberán encontrar. Ir en misión no es hacer turismo, y Jesús advierte a los suyos: ‘Encontrarán persecuciones’. Los exhorta así: ‘No tengan miedo de los hombres. No hay nada oculto que no deba ser revelado (…) Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día. (…) Y no teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma’ (26-28). Y no tengan miedo de aquellos que solamente pueden matar el cuerpo y no tienen el poder de matar el alma.
El envío a la misión de parte de Jesús no garantiza a los discípulos el éxito, así como no los pone a salvo de fracasos y de sufrimientos. Ellos tienen que tener en cuenta tanto la posibilidad del rechazo, como la de la persecución. Esto asusta un poco, pero es la verdad.
El discípulo está llamado a conformar su propia vida a Cristo, que ha sido perseguido por los hombres, ha conocido el rechazo, el abandono y la muerte en la cruz. No existe la misión cristiana en tranquilidad plena; no existe la misión cristiana en tranquilidad plena. Las dificultades y las tribulaciones forman parte de la obra de evangelización y nosotros estamos llamados a encontrar en ellas la ocasión para verificar la autenticidad de nuestra fe y de nuestra relación con Jesús. Debemos considerar estas dificultades como la posibilidad para ser aún más misioneros y para crecer en aquella confianza en Dios, nuestro Padre, que no abandona a sus hijos en la hora de la tempestad. En las dificultades del testimonio cristiano en el mundo, nunca somos olvidados, sino que siempre estamos asistidos por la solicitud premurosa del Padre. Por ello, en el Evangelio de hoy, Jesús asegura tres veces a sus discípulos diciendo: ‘¡No teman!’ ¡No tengan miedo!
También en nuestros días, hermanos y hermanas, está presente la persecución contra los cristianos. Nosotros oramos por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos y nosotros alabamos a Dios porque, a pesar de ello, siguen testimoniando con valentía y fidelidad su fe. Su ejemplo nos ayuda a no dudar en tomar posición en favor de Cristo, testimoniándolo con valentía en las situaciones de cada día, aun en contextos aparentemente tranquilos. En efecto, una forma de prueba puede ser también la ausencia de hostilidades y de tribulaciones. Además de ‘como ovejas entre lobos’, el Señor, también en nuestro tiempo, nos manda como centinelas en medio de la gente que no quiere que la despierten del adormecimiento mundano, que ignora las palabras de Verdad del Evangelio, construyéndose sus propias verdades efímeras. Y si vamos allí o vivimos allí y decimos las Palabras del Evangelio, esto incomoda y no nos mirarán bien.
Pero en todo ello el Señor nos sigue diciendo, como les decía a los discípulos de su tiempo: ‘¡No teman!’. No olviden esta palabra: siempre, cuando tengamos alguna tribulación, alguna persecución, algo que nos haga sufrir, escuchemos la voz de Jesús en nuestro corazón: ‘¡No tengan miedo! ‘¡No tengas miedo: sigue adelante! ¡Yo estoy contigo! No tengan miedo del que se burla de ustedes y los maltrata, y no tengan miedo del que los ignora o del que por delante los honra y luego por la espalda combate contra el Evangelio. Hay tantos que por delante te sonríen, pero por la espalda combaten contra el Evangelio. Todos los conocemos. Jesús no nos deja solos porque somos preciosos para Él. Por ello no nos deja solos: cada uno de nosotros es precioso para Jesús, y nos acompaña.
Que la Virgen María, modelo de humilde y valiente adhesión a la Palabra de Dios, nos ayude a comprender que en el testimonio de la fe no cuentan los éxitos, en el testimonio de la fe no cuentan los éxitos, sino la fidelidad; la fidelidad a Cristo, reconociendo en cualquier circunstancia, también las más problemáticas, el don inestimable de ser sus discípulos misioneros.
Texto completo de su saludo:
Queridos hermanos y hermanas,
Expreso mi cercanía a la población china de Xinmo golpeada ayer por la mañana por un desprendimiento causado por fuertes lluvias. Rezo por los difuntos y los heridos y por todos los que han perdido su casa. Dios consuele a las familias y apoye a los socorristas. Les estoy muy cercano.
Hoy, en Vilna (Lituania), es proclamado Beato el Obispo Teofilo Matulionis, asesinado por odio a la fe en 1962, cuando tenía casi 90 años. Demos gracias a Dios por el testimonio de este valiente defensor de la Iglesia, de la fe y de la dignidad del hombre. Lo saludamos con un aplauso, a él y a todo el pueblo lituano.
¡Dirijo mi saludo a todos ustedes, romanos y peregrinos! De manera particular, saludo al Arzobispo Mayor, a los Obispos, a los sacerdotes y a los fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, así como también a los peregrinos de Bielorrusia, que recuerdan el 150° aniversario de la canonización de San Josafat. Me uno espiritualmente a la Divina Liturgia que celebran dentro de poco en la Basílica de San Pedro, invocando del Señor para cada uno el valor del testimonio cristiano y el don de la paz para la querida tierra ucraniana.
Saludo a los ministrantes de Komorow (Polonia) y a los demás fieles polacos, con un pensamiento también para los peregrinos al Santuario de la Madre de Dios de Gietrzwałd. Saludo a los fieles chilenos de Santiago de Chile, Rancagua y Copiapó, como también a aquellos de Montpellier y de Córcega. Saludo a los confirmandos de Tombolo y a la peregrinación de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula.
Deseo a todos un buen domingo y, por favor no se olviden de rezar por mí.
¡Buen almuerzo y hasta la vista!