El viaje de monseñor Sánchez Sorondo se leyó en ambientes diplomáticos como un acercamiento entre la Santa Sede y China
El canciller de las academias pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, viajó a Pekín para participar en una conferencia sobre trasplantes de órganos y transmitir un mensaje del Papa Francisco hacia China.
«El Papa Francisco ama a China y ama a su pueblo y su historia, esperamos que tengan un gran futuro», expresó el prelado argentino, según consigna el diario Global Times, ligado al Partido Comunista chino.
El viaje de monseñor Sánchez Sorondo se leyó en ambientes diplomáticos como un acercamiento entre la Santa Sede y China, pese a que los dos Estados no mantienen relaciones bilaterales desde 1951, y a los nombramientos de obispos sin consultar a Roma.
Asimismo, se indicó que constituyó una cortesía de la Santa Sede a la visita que realizó a Roma a principios de año el exviceministro de Salud chino Huang Jiefu, director del Comité Nacional de Donación de Órganos y Trasplantes, para participar de una conferencia sobre el tema.
Las visitas recíprocas se producen en un momento en el que el Vaticano parece estar acercándose cada vez más al gobierno chino, aunque un obstáculo considerable a mejores relaciones entre los dos países sigue siendo esta cuestión de quién debe tener la palabra final con respecto a los nombramientos episcopales.
China afirma que los obispos han de ser nombrados por la comunidad católica china -la llamada «Iglesia patriótica»- y rechaza la autoridad del pontífice, a quien considera el jefe de un Estado ajeno que no debe interferir en sus asuntos domésticos.
Otra fuente de fricción entre los dos lados es el mantenimiento del Vaticano de relaciones diplomáticas con Taiwán: un provincia china díscola, a ojos de Pekín, que debe someterse de nuevo a la autoridad de la península.
(RD/Agencias)