Durante su estancia en prisión había sido activo en el "proselitismo extremista guiado por otro yihadista tunecino ligado a la ideología del autoproclamado Estado Islámico"
Italia anunció la expulsión, «por motivos de seguridad del Estado», de un hombre marroquí que había indicado que podría «cometer actos violentos» en Roma y el Vaticano.
El expulsado, de 37 años, ya había sido detenido por delitos comunes y era conocido por haber manifestado su «complacencia» por el atentado cometido en marzo de 2015 en el Museo del Bardo de Túnez que causó 22 muertos.
El expulsado, cuya identidad no han facilitado las autoridades italianas, calificó aquel atentado de «justa respuesta a la intervención militar de la coalición internacional en los países de religión musulmana».
Además, había dicho que «no habría tenido dificultad para entrar en el Estado Vaticano para cometer actos violentos ni para envenenar la red de abastecimiento de agua de Roma«, agregó el ministerio del Interior.
Durante su estancia en prisión había sido activo en el «proselitismo extremista guiado por otro yihadista tunecino ligado a la ideología del autoproclamado Estado Islámico», añadió el Ministerio, que indicó que el detenido fue enviado por vía aérea a Marruecos.
Con esta expulsión ascienden a 203 el número de individuos procedentes de ambientes del extremismo religioso obligados a abandonar Italia desde enero de 2015 hasta hoy.
(RD/Agencias)