"Está en juego la credibilidad de todo el sistema internacional", dijo Francisco, quien llamó a promover eficazmente la paz y el desarme frente a los conflictos que causan hambre en millones de personas.
«‘Tuve hambre y me distéis de comer‘. Sobre esto seremos juzgados. Gracias a la FAO por el esfuerzo que hace». Estas fueron las palabras que el Papa escribió, de su puño y letra, en el libro de honor de la FAO, tras su visita este lunes a su sede en Roma.
Francisco, que acudió al organismo de Naciones Unidas para la Alimentación el Día Mundial de la Alimentación, y la víspera de la celebración, hoy, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, quiso utilizar las palabras de Cristo para recordar la obligación de los poderes públicos de ofrecer unas condciones de vida dignas para todos los habitantes del planeta Tierra.
Durante su discurso ante el plenario, en el que estaban varios ministros de Agricultura del G7 (Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón), el papa argentino pidió mayores esfuerzos para garantizar la producción de alimentos, su distribución equitativa y el derecho a la alimentación de las personas.
«Está en juego la credibilidad de todo el sistema internacional», dijo Francisco, quien llamó a promover eficazmente la paz y el desarme frente a los conflictos que causan hambre en millones de personas.
Respecto al cambio climático, instó a afrontarlo con los instrumentos jurídicos que la comunidad internacional ha elaborado como el Acuerdo de París, del que, «por desgracia, algunos se están alejando», en alusión indirecta al anuncio de Estados Unidos de retirarse.
(RD/Agencias)
