Bergoglio ha alertado contra los "líderes" que tratan de manipular a los pueblos y convertirlos en "pueblo-masa" mediante la construcción de una "falsa unidad" empleada para fines particulares
El Papa ha señalado que propagar rumores es una «actitud asesina» que «mata» y «expulsa a las personas» al acabar con su «fama», una actitud de la que ha denunciado no están exentas las parroquias cristianas.
«Sucede lo mismo en nuestras comunidades parroquiales cuando, por ejemplo, dos o tres comienzan a criticar a otro, y comienzan a hablar a sus espaldas, y crean una falsa unidad para condenarlo. Se sienten seguros y lo condenan«, ha lamentado durante la homilía de la misa que ha celebrado este jueves en la Casa Santa Marta.
«Le condenan mentalmente. Después se separan y hablan a espaldas uno del otro, porque están divididos. Por este motivo, el propagar rumores es una actitud asesina, porque mata, porque expulsa a las personas, acaba con la ‘fama’ de la gente», ha manifestado.
Por otro lado, el Papa también ha reprochado las calumnias usadas por el aparato estatal cuando se quiere dar un golpe de Estado. Así, ha señalado que los rumores también se usan «en la vida civil, en la vida política, cuando se quiere dar un golpe de estado».
De esta manera, ha alertado contra los «líderes» que tratan de manipular a los pueblos y convertirlos en «pueblo-masa» mediante la construcción de una «falsa unidad» empleada para fines particulares.
«Los medios comienzan a hablar mal de la gente, de los dirigentes y, con la calumnia, la difamación, los ensucian», ha destacado en su reflexión sobre la liturgia del día que explicaba el episodio en el que San Pablo fue acusado para dañar su reputación.
(RD/Ep)
