Les aliento a perseverar en estos esfuerzos que contribuyen a la construcción de una cultura global de justicia económica, igualdad e inclusión
(Cameron Doody).- Audiencia del Papa con miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice con ocasión del 25 aniversario de la fundación de dicha organización por el Papa Juan Pablo II. Una ocasión que Francisco ha aprovechado para arremeter contra la «mentalidad de egoísmo y exclusión» que ha desembocado en la «cultura de desperdicio» que marca el mundo moderno, una actitud «ciega a la dignidad humana de los más vulnerables».
Algunas frases del discurso del Papa
Saludo a todos los que se han reunido para la Conferencia Internacional 2018 de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice
Expreso mi gratitud por su trabajo al dar a conocer la sabiduría de la enseñanza social de la Iglesia con aquellos involucrados en los sectores comerciales y económicos de sociedad civil
Después de un cuarto de siglo, esta tarea sigue siendo más necesaria que nunca, ya que los desafíos sociales y financieros a los que se enfrenta la comunidad internacional se han vuelto cada vez más complejos e interrelacionados
Las dificultades y crisis actuales dentro del sistema económico global tienen una dimensión ética innegable
Están relacionadas con una mentalidad de egoísmo y exclusión que ha creado una cultura de desperdicio, ciega a la dignidad humana de los más vulnerables
Vemos esto en la creciente «globalización de la indiferencia» ante los obvios desafíos morales a los que se enfrenta nuestra familia humana
Su Fundación tiene un papel vital que desempeñar para llevar la luz del mensaje del Evangelio a estas apremiantes preocupaciones humanitarias
Con demasiada frecuencia, se ha desarrollado una dicotomía trágica y falsa, análoga a la brecha artificial entre la ciencia y la fe, entre las enseñanzas éticas de nuestras tradiciones religiosas y las preocupaciones prácticas de la comunidad empresarial actual
Hay una circularidad natural entre el beneficio y la responsabilidad social
La dimensión ética de la interacción social y económica no puede importarse a la vida y la actividad social desde el exterior, sino que debe surgir desde adentro
Su Conferencia ha elegido este año su título «Nuevas políticas y estilos de vida en la era digital». Uno de los desafíos relacionados con este tema es la amenaza a la que se enfrentan las familias debido a las oportunidades laborales inciertas y al impacto de la revolución cultural digital
Esta es un área vital en la que la solidaridad de la Iglesia se necesita activamente
Su propia contribución es una expresión privilegiada de la preocupación de la Iglesia por el futuro de los jóvenes y las familias
Esta es una actividad en la que la cooperación ecuménica es de especial importancia, y la presencia del Patriarca Bartolomé de Constantinopla en su Conferencia es una señal elocuente de esta responsabilidad común
Les aliento a perseverar en estos esfuerzos que contribuyen a la construcción de una cultura global de justicia económica, igualdad e inclusión