Nada más bajar de las escaleras, el Pontífice fue recibido por dos niños vestidos con los trajes tradicionales, que hicieron una ofrenda floral a Francisco. Después, sonaron los himnos de los dos países
(Jesús Bastante).- Pocos minutos antes de las diez y media de la mañana, el Papa Francisco aterrizó en el aeropuerto internacional de Vilna. La capital de Lituania será el centro neurálgido del viaje al Báltico, donde Bergoglio reposará todos los días. «¡Viva el Papa, viva Cristo!», resonó, en castellano, nada más asomar por la escalerilla. Se nota la presencia en el país de un nuncio español, Pedro López Quintana.
Lituania recibió con lluvia a Francisco, quien durante el vuelo conversó con los periodistas acreditados. Así, el Papa afirmó que va a ser un viaje muy bonito porque estos tres países, que «han tenido una historia común», «se parecen, pero también son muy diferentes».
No habrá más declaraciones hasta el vuelo de regreso, aunque al tratarse de un viaje por tres países, los desplazamientos en avión posibilitarán confidencias, y quién sabe si alguna sorpresa como la que sucedió en Chile, cuando el Papa casó a dos azafatos en uno de los trayectos.
La ceremonia de bienvenida tuvo lugar en la terminal VIP del aeropuerto, donde esperaban a Bergoglio el Nuncio, el español Pedro López Quintana, y la presidenta del país, Dalia Grybauskaité. No estaban previstos discursos, que se guardan para la recepción oficial, que tendrá lugar en la plaza del Palacio Presidencial.
#PapaFrancesco è in Lituania. Ecco le immagini del suo arrivo a Vilnius, accolto dal presidente Dalia Grybauskaite.
Tutto il viaggio è in diretta su #TV2000 (Canale 28 – https://t.co/L91Eozy0Lc)#PapaBaltici #PapaLituania @luciobrunelli @Avvenire_Nei @diariotv2000 pic.twitter.com/WOjF2ez3Iz— Tv2000.it (@TV2000it) 22 de septiembre de 2018
Nada más bajar de las escaleras, el Pontífice fue recibido por dos niños vestidos con los trajes tradicionales, que hicieron una ofrenda floral a Francisco. Después, sonaron los himnos de los dos países.
Lituania fue la primera república soviética que se declaró independiente y entró a formar parte en 2004 de la Unión Europea y de la OTAN. Junto con los demás países bálticos, ha experimentado un rápido crecimiento económico, pero ello ha conllevado la aparición de las desigualdades sociales, del alcoholismo, y sobre todo del deseo de emigrar de generaciones enteras de jóvenes. Algo de lo que el Papa, seguramente, hablará a lo largo de los 18 discursos planteados en estos cuatro días de peregrinaje.