Además de Errázuriz podrían dar también un paso al costado el cardenal australiano George Pell, de 77 años y que también enfrenta cargos en su país por causas de abusos; y el arzobispo de Kinshasa, Laurent Monsengwo Pasinya, de 78 años
(Hernán Reyes, corresponsal en El Vaticano).- La presencia de incógnito en Roma este fin de semana del cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz disparó la posiblidad, adelantada por Religión Digital, de que el purpurado de un paso al costado del grupo de asesores papales conocido como C9, asediado por los escándalos de abusos en Chile.
Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago de 85 años, llegó a Roma el jueves 8 y se irá este lunes 11, confirmó Religión Digital, con la intención de formalizar que renunciará al C9 a partir del mes próximo.
De hecho, según versiones consultadas, la intención del cardenal chileno es presentar su partida como una decisión propia, adelantándose a una posible remoción por parte del pontífice si, como se espera, se introducen modificaciones en el C9 a partir de la reunión prevista para los días 10, 11 y 12 de diciembre.
En ámbitos vaticanos circula hace tiempo la información de que el papa Francisco tiene la voluntad de cambiar la composición del actual C9, y se descuenta el alejamiento de Errázuriz, acechado por la mala gestión de la crisis de abusos en la Iglesia de su país, que ha incluido la renuncia en masa de obispos y la intervención pontificia de varias diócesis.
De hecho, el purpurado chileno no participó de la vigésimosexta reunión de trabajo del C9, que se hizo en septiembre, en medio de la que sus propios miembros reconocieron la inminencia de cambios en su composición ante la «edad avanzada» de algunos de sus miembros.
En diciembre, el C9 profundizará la etapa de escritura de la nueva Constitución apostólica, «Praedicate Evangelium», para la que el papa convocó al grupo de cardenales a asesorarlo en 2013.
En ese marco, además de Errázuriz podrían dar también un paso al costado el cardenal australiano George Pell, de 77 años y que también enfrenta cargos en su país por causas de abusos; y el arzobispo de Kinshasa, Laurent Monsengwo Pasinya, de 78 años.
