Francisco: Es urgente establecer vínculos entre las personas y los países, para que todos crezcan el gozoso sentimiento de su responsabilidad como habitantes del mundo, ciudadanos y actores del futuro
(Vatican News).- El Pontífice se reúne con los miembros del Consejo Nacional del Principado de Mónaco y les invita a trabajar juntos por el bien común, prestando especial atención a los jóvenes para que puedan encontrar adultos que confían en ellos y alientan sus talentos para comprometerse juntos al servicio del bien común.
En la mañana del 2 de febrero de 2019 el Papa Francisco ha recibido a 40 miembros del Consejo Nacional del Principado de Mónaco en la Sala del Consistorio del Vaticano.
Dicha delegación, se encuentra en Roma con motivo de su viaje de estudios para conocer el trabajo que se está realizando en la Santa Sede a través de reuniones sobre temas de su interés y con los que comparten junto a la Santa Sede «un compromiso es común».
Trabajar juntos por el bien común
Francisco comienza su discurso alentándoles a la «delicada misión» de trabajar juntos, sin pausa, por el bien común y a tener siempre en cuenta «la promoción de un futuro para cada ciudadano, en el respeto fundamental de los valores así como en el respeto de las instituciones del Principado». Pues tal y como expresó en su Mensaje para la 52 Jornada Mundial de la Paz del pasado 1 de enero, «la necesidad de una buena política es un servicio a la comunidad humana».
La gran labor de la Fundación Príncipe Alberto II
Francisco también ha halagado la gran labor que realiza desde el 2006 la Fundación Príncipe Alberto II para abordar la alarmante situación ambiental de nuestro planeta. Esta Fundación se dedica a la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible a escala mundial apoyando iniciativas de organizaciones públicas y privadas «en colaboración con la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas, así como con muchas ONG» ha dicho el Papa.
En este sentido, Francisco ha puntualizado que su responsabilidad conjunta «es grande», especialmente hacia los jóvenes, «para que puedan encontrar en nosotros a adultos que confían en ellos y alientan sus talentos para que puedan comprometerse juntos al servicio del bien común de su país y del mundo entero».
Además, el Papa ha recordado que en un momento de creciente desconfianza y egoísmo, a veces incluso de rechazo, «es urgente establecer vínculos entre las personas y los países, para que todos crezcan el gozoso sentimiento de su responsabilidad como habitantes del mundo, ciudadanos y actores del futuro».
El peligro no proviene de la ciencia sino del hombre
El Papa también ha hecho hincapié en la necesidad de «apelar a la conciencia moral del hombre»: ¡Nunca antes como hoy en una era de tanto progreso humano, ha sido necesario apelar a la conciencia moral del hombre! y asegura que el peligro no proviene del progreso ni de la ciencia sino «del hombre».
Por último, su invitación a promover una política de paz: «Para repensar nuestro destino común y construirlo, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad y tomar el camino de la paz con nosotros mismos, la paz con los demás y la paz con la creación».
