No hay nada más urgente para la Iglesia que la tarea de precisar el modo de afrontar la protección de menores y gestionar el sufrimiento y la traición infringida a niños y adultos
(J. Bastante/Agencias).- Era el gran ‘desaparecido’ de esta cumbre… hasta hoy. El cardenal de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la tutela de menores del Vaticano, Sean O’Malley, participó este mediodía en el ‘briefing’ de la cumbre antipederastia. Y lo hizo para dar la clave que marcará el éxito o el fracaso de este histórico encuentro: «Esta cumbre debe indicar un plan de acción común. Por eso es tan importante la colegialidad».
«No hay nada más urgente para la Iglesia que la tarea de precisar el modo de afrontar la protección de menores y gestionar el sufrimiento y la traición infringida a niños y adultos», subrayó O’Malley, quien confesó que el Papa «sabe que en diversas partes del mundo las respuestas al abuso sexual y la ayuda a las víctimas varían según el país«. De ahí la importancia de la colegialidad.
El cardenal de Boston ha estado acompañado por Blase Cupich, Federico Lombardi y Paolo Rufini. El arzobispo de Chicago, que esta mañana abría la segunda jornada dejando claro que la transparencia debía ser norma oficial de la Iglesia frente a los abusos, agradeció a los supervivientes su valentía. «Si hoy estamos reunidos aquí, es gracias al coraje de las víctimas«, clamó Cupich, quien añadió que «tenemos que proponernos que todos tengan voz. Hay aspectos estratégicos y tácticos y queremos resultados concretos».
#22Febrero #PBC2019 #PapaProteccionMenores #briefing @CardinalBCupich «Todos se irán de este encuentro cambados, transformados. Caminar juntos allí esta la sinodalidad. Los obispos deberán involucrar a los laicos para una mayor transparencia» pic.twitter.com/WmfDR8ZmLc
— Vatican News (@vaticannews_es) February 22, 2019
Por su parte, el prefecto del Dicasterio vaticano para la Comunicación, Paolo Ruffini, ha defendido que «también existe una Iglesia que protege a los niños». «En la plenaria se ha hablado de la toma de conciencia de los procedimientos que hay instalados en la Iglesia para hacer frente a los casos de abusos y que, en algunos países, ha hecho disminuir el número de casos: hay una Iglesia que protege a los niños», subrayó.
Finalmente, el exportavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha comentado que el ambiente entre los 190 participantes, entre jefes de Conferencias Episcopales, Superiores de órdenes y congregaciones y expertos, es muy distendido.
«No siento tensiones en el aula. Sólo un gran deseo de reflexionar juntos y con gratitud al Papa por el acompañamiento», ha sentenciado. A este respecto, ha explicado que las propuestas del pontífice para atajar la lacra de los abusos han sido recibidas «de buen gusto y con gratitud por parte de todos los participantes».
#22Febrero #PapaProteccionMenores #PBC2019 Cardenal O’Malley: «Cada uno de nosotros debe cambiar, crecer. Aprender de las víctimas para que haya una transformación. Para dar resultados concretos». pic.twitter.com/1X1S0UEP6s
— Vatican News (@vaticannews_es) 22 de febrero de 2019