Al papa argentino le crecen los enanos y enanas (¡Manda huevos!: El Papa Francisco dice que viajará a España ‘cuando haya paz’).
«Mujeres Iglesia Mundo», el suplemento mensual femenino de «L’Osservatore Romano», cuyas redactoras dirigidas por Lucetta Scaraffia dimitieron en bloque hace un mes, continuará adelante con un nuevo equipo en el que no habrá directora, sino una mera «coordinadora» de un consejo de redacción compuesto por diez periodistas (La directora del suplemento femenino de «L’Osservatore Romano» dimite denunciando la «vuelta al pasado» del Vaticano).
Rita Pinci, que proviene de «TV2000», la televisión de la conferencia episcopal italiana, ha manifestado:
«No soy una teóloga, una historiadora de la Iglesia ni una experta en asuntos vaticanos; soy una periodista y una persona creyente».
En declaraciones distribuidas por la Oficina de Prensa del Vaticano, que normalmente se limita a asuntos del gobierno de la Iglesia, Rita Pinci destaca que el director de «L’Osservatore Romano», Andrea Monda, le ha asegurado «total libertad», tanto a ella como al consejo de redacción (Vaticano: Las intrigas, cenas secretas y mentiras del cónclave en el que se eligió Papa a Bergoglio).
Según Lucetta Scaraffia, la dimisión del equipo fundador, integrado por mujeres de gran capacidad intelectual, teológica y cultural, acostumbradas a siete años de independencia, se debió al intento de toma de control del suplemento por parte de Andrea Monda, nombrado director de «L’Osservatore Romano» el pasado mes de diciembre (Lucetta Scaraffia: «No hay dogmas por los que una mujer no pueda ser portavoz o responsable de un dicasterio»).
Explica Juan Vicente Boo en ‘ABC’ este 1 de mayo de 2019 que el nuevo consejo de redacción, formado por diez mujeres, incluye una española, Marta Rodríguez Díaz, directora del Instituto de Estudios Superiores de la Mujer en el Ateneo Pontificio «Regina Apostolorum» y miembro del movimiento Regnum Christi (Lucetta Scaraffia: «Los abusos a monjas cometidos por sacerdotes son un acto de poder»).
Es experta en asuntos de género, identidad sexual y violencia contra la mujer.
El anuncio del nuevo equipo del suplemento femenino tuvo lugar el mismo día en que se informaba a la redacción de «L’Osservatore Romano» de su traslado a la nueva sede conjunta en que están ya la mayoría de los servicios informativos del Vaticano en la Vía de la Conciliación.
El objetivo es crear una verdadera redacción multimedia, en lugar de los antiguos reinos de taifas en organismos autónomos encargados de la radio, la televisión, la imprenta, etc. sin la mínima sinergia y con unos costes prohibitivos para su escasa audiencia.
Desde hace tiempo, lo más relevante de «L’Osservatore Romano» son sus ediciones semanales en los principales idiomas, mientras que la edición diaria en italiano ha ido perdiendo interés por su falta de dinamismo y visión internacional.