(PD/EFE).- Los diestros Julián López ‘El Juli’, que cortó tres orejas y rabo, y Javier Conde, que paseó cuatro trofeos, abrieron ayer la puerta grande del coso de La Condomina en la tercera de abono de la feria de Murcia, mientras que Enrique Ponce resultó lesionado en su rodilla izquierda al inicio de faena de su primero.
Se lidiaron toros de Santiago Domecq, bien presentados.
Enrique Ponce, silencio en el único que mató.
Javier Conde, dos orejas, una oreja y una oreja en el que mató por Enrique Ponce.
Julián López ‘El Juli’, una oreja y dos orejas y rabo.
Enrique Ponce sufrió un percance al comienzo de la faena de muleta a su primero, al ser atropellado por el astado, que aunque no llegó a prenderle, obligó al espada a realizar un giro brusco con la pierna izquierda que le produjo una lesión en la rodilla.
Javier Conde cuajó una gran faena al primero de su lote, un toro que tenía las fuerzas justas, pero que fue noble y colaborador. Con el segundo de su lote, un toro sin ‘transmisión’ que impidió continuidad en la faena, el espada solo pudo brillar a intermitencias.
‘El Juli’ con el que cerró plaza, estuvo en maestro. Puso toda la carne en asador y se pegó un arrimón de verdad. Faena de empaque en la corta distancia y en la que consiguió dibujar muletazos muy templados y profundos. Lo pasaportó con una contundente y eficaz estocada
