(PD).- Apenas han pasado 24 horas de la brutal cogida que sufrió en Madrid y de la boca de Julio Aparicio no brota ni un solo lamento. El dolor no forma parte de su diccionario. La palabra que más se repite es la de felicidad.
¿«Contento» después de un cornadón de 25 centímetros? «Muy feliz», asevera en la habitación 329 de la clínica de La Fraternidad, el hospital de los toreros, que espera abandonar hoy mismo. Ante la sorpresa de familiares, cuadrilla y amigos, hasta se ha levantado de la camilla.
«Ha sido mi primera cornada grave y me encuentro bastante bien, sin fiebre», dice. Su rostro refleja el agotamiento lógico tras un percance de este calibre, pero por sus ojos marítimos navegan infinitos sueños.
El hijo del maestro de la Fuente del Berro no sabe vivir sin soñar y sin torear. Y ya sólo piensa en tomar el capote y la muleta.
UNA CORNADA DE 25 CENTÍMETROS
El diestro Julio Aparicio sufre una cornada de 25 centímetros en el muslo izquierdo, de pronóstico grave, al resultar corneado por el primer toro de la tarde de la corrida que se está celebrando en La Monumental de Las Ventas de Madrid.
Aparicio ha sido intervenido bajo anestesia general en la misma enfermería de la plaza de una «cornada en la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo con trayectoria ascendente, de veinticinco centímetros, que causa destrozos en el músculo cuádriceps y contusiona el paquete vasculo-nervioso con espasmo arterial, y alcanza la cara externa a nivel de cadera izquierda».
El parte médico lo firma el doctor Máximo García Padrós, quien señaló que «el herido está siendo preparado para ser trasladado a la clínica de La Fraternidad», donde posiblemente deberá permanecer todavía por espacio de varios días antes de pasar a su domicilio para seguir la rehabilitación.
A pie de quirófano, también el padre del torero, el «maestro» Julio Aparicio, padre, indicó a EFE que «ha sido una fatalidad, pero dentro de lo malo ha habido suerte. El médico nos dice que si todo va como es de esperar, en quince días es posible que Julio esté toreando de nuevo.
Aparicio resultó corneado al entrar a matar a su primer toro, de la ganadería del Puerto de San Lorenzo, que le zarandeó en el aire con el pitón ya dentro del muslo durante unos segundos de verdadera angustia.
El cartel de la corrida de esta tarde lo completan José Antonio «Morante de la Puebla» y Miguel Ángel Perera, que hasta el momento llevan lidiados ya cuatro toros, con pobre balance artístico debido al poco juego del ganado, ya que sólo el más joven de la terna ha saludado una ovación en el tercero.

