Uno de los siete detenidos por el maltrato a una vaquilla durante las pasadas fiestas en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre se escapó del calabozo de la policía el pasado miércoles.
Escapó por un hueco que parecía mínimo y que estaba situado a una altura aparentemente inalcanzable para él, según recoge Servimedia de lo publicado por el «Diario Sur».
El protagonista de la fuga, que estaba arrestado por maltrato a la vaquilla y sigue en paradero desconocido, se coló por la ventana que ventila el calabozo.
Según relata el diario malagueño, los hechos comenzaron este martes, cuando la Guardia Civil consiguió localizar al séptimo joven que presuntamente participó en los golpes y zarandeos sufridos por el animal, que acabó muerto.
Al visionar las imágenes que destaparon el maltrato a la res, los agentes que llevan el caso identificaron al menos a siete jóvenes. Seis fueron arrestados y posteriormente puestos en libertad. Pero uno de los siete no pudo ser localizado.
La búsqueda del séptimo sospechoso finalizó el martes por la tarde, cuando una patrulla de la Benemérita lo encontró en Alhaurín de la Torre. Fue detenido por su presunta implicación en la agresión a la vaquilla y por hallarse en situación irregular en el país.
El joven fue trasladado a los calabozos, donde pasó la noche a la espera de ser puesto a disposición de la autoridad judicial. La fuga se produjo al día siguiente. En el transcurso de la mañana, el detenido se coló por el ventanuco de ventilación de la celda y huyó.
Las autoridades se extrañaron por el lugar que empleó para escaparse, ya que entienden que es un hueco por el que difícilmente cabe el cuerpo de una persona. Además, el ventanuco está a más de dos metros del suelo, y se da la circunstancia de que el fugitivo apenas mide 1,65 de altura, lo que habría complicado aún más la fuga, según el «Sur».
La Guardia Civil ha abierto una investigación del suceso para esclarecer los hechos así como para intentar localizar lo antes posible al prófugo.
