Cuatro mozos fueron trasladados este viernes a centros hospitalarios de Pamplona a consecuencia de las heridas sufridas en el segundo encierro de los Sanfermines, en el que corrieron toros de Cebada Gago. Según los datos facilitados por los servicios sanitarios, sólo uno de los trasladados, de nacionalidad australiana, tiene herida por asta de toro en el muslo derecho, y aunque sufre la rotura de una vena su vida no corre peligro.
El encierro fue bastante peligroso después de que uno de los morlacos se separara de la manada y quedara rezagado al comienzo de la calle de Mercaderes. Además, el resto de la manada se fue dispersando a lo largo de la calle de la Estafeta.
Uno de los heridos fue alcanzado en el muslo derecho por el cuerno del último morlaco en el interior de la plaza de toros, justo antes de entrar en los toriles. Se trata de un australiano de 24 años cuyo estado es menos grave y cuya vida no corre peligro. Este es el primer corneado en estas fiestas de San Fermín.
Antes de este incidente, debido a una clara imprudencia por parte del joven australiano, que citó al toro, se produjeron múltiples caídas en una carrera bastante rápida que duró 3 minutos y 10 segundos.
Rara vez los toros de Cebada Gago pasan por Pamplona sin dejar heridos por asta y este año no ha sido una excepción.
Los demás heridos trasladados a centros hospitalarios sufren distintos traumatismos, fundamentalmente maxilofaciales y lumbares.
